Moscú.

Rusia anunció este martes el fortalecimiento de su poderío militar en Siria con ultramodernos sistemas de misiles antiaéreos, y subrayó que sigue dispuesta a negociar con Estados Unidos, pese a que Washington suspendió los contactos con el gobierno ruso en torno al conflicto sirio.

Igor Konashenkov, vocero de la cancillería rusa, precisó que una batería de cohetes S-300 fue despachada para proteger una instalación rusa en el puerto de Tartus y se desplegaron buques de la armada en el Mediterráneo.

El sistema fortalece los recursos bélicos que tiene Rusia en Siria, y que ya incluyen sistemas de defensa misilísticos S-400 y una amplia gama de otros sistemas de cohetes antiaéreos en la base Hemeimim de Latakia, en la costa siria.

En un comunicado, Moscú expresó su deseo de que la sensatez política prevalezca en Washington, e indicó que los contactos en ámbitos especialmente sensibles e indispensables para garantizar la paz y la seguridad en Siria continuarán.

Estados Unidos anunció el lunes la suspensión de sus conversaciones con Rusia para un cese del fuego en Siria, tras la destrucción total del mayor hospital del sector rebelde de la ciudad de Alepo en un bombardeo aéreo.

Mark Toner, vocero del estadunidense Departamento de Estado, señaló que se evalúan opciones diplomáticas, militares, de inteligencia y económicas para enfrentar la crisis en Siria, pero subrayó la necesidad de una solución política al conflicto.

Los directores de las agencias estadunidenses especializadas en seguridad y política exterior se reunirán el miércoles con el fin de presentar al presidente Barack Obama distintas opciones destinadas a encontrar una salida al conflicto sirio.

Toner añadió que el secretario de Estado, John Kerry, también trabaja en una solución política junto a los aliados. El jefe de la diplomacia estadunidense aseguró previamente, desde Bruselas, que Washington no renunciará a alcanzar un acuerdo de paz en Siria junto a Moscú.

Mientras, en Alepo, las fuerzas del gobierno sirio tomaron el control de varios edificios que alguna vez fueron de la administración pública en el este de la ciudad, ya que desde ahí pueden vigilar calles y barrios enteros, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Añadió que las tropas oficiales siguen avanzando hacia el este de la ciudad, zona controlada por los rebeldes y sometida a intensos bombardeos del gobierno y su aliado ruso.