Ante la crisis humana de migrantes haitianos y africanos en la frontera de Baja California, integrantes del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos solicitaron ayer al gobierno federal dinero y personal médico para atenderlos.

Están viviendo en condiciones infrahumanas y en los próximos días llegarán más de Haití, expulsados por los daños que dejó el huracán Matthew, dijo en conferencia de prensa Wilner Metelus, presidente del comité.

Sólo el miércoles ingresaron al país 824 africanos y haitianos, y podrían llegar a ser más de 30 mil en México, informó.

Explicó que buscan llegar a Estados Unidos, principalmente por Tijuana y Mexicali, y dijo que los haitianos pretenden obtener el estatus de protección temporal que Washington les otorgó luego del terremoto de 2010. Sin embargo, el pasado 22 de septiembre se canceló ese beneficio.

La mayoría de migrantes haitianos son jóvenes profesionistas; 40 por ciento son mujeres y muchas han sufrido violaciones sexuales en su trayecto por México, aseveró Metelus.

Anunció que el próximo lunes acudirá a Gobernación para solicitar audiencia con el secretario Miguel Ángel Osorio Chong, a quien solicitará un plan de emergencia para atender la crisis, porque en los refugios ya no tienen capacidad para apoyarlos.

Exigió a la Secretaría de Salud que envíe médicos, ya que a principios de septiembre murió una bebé y hay mujeres embarazadas y niños que necesitan ayuda urgente.

Afirmó que los migrantes han sido objeto de descalificaciones y que en días pasados la regidora de Tijuana Martha Rubio Ponce (PRI) afirmó que venden droga. Si no reciben apoyo, el crimen organizado los puede utilizar.