La editorial Alias presentó hace unos días Marcel Broodthaers, recopilación de poemas, objetos, imágenes y entrevistas en torno a la obra de uno de los artistas más fecundos de la segunda mitad del siglo XX, por su capacidad de relaborar el lenguaje artístico.

Como parte de las actividades de la segunda edición de la feria Paper Works, que se desarrolla en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, Jacobo Lieberman e Iñaki Bonillas hiceron un performance con música y poesía de Broodthaers, en el que también se proyectaron imágenes sobre águilas, pues en su casa de Bruselas el artista creó la instalación Museo de arte moderno: departamento de las Águilas.

Con el cilindro de una caja musical, un tambor y castañuelas, Lieberman y Bonillas compartieron con el público algunos textos del poeta, cineasta y artista belga, quien expuso a manera de escultura su colección de poemas, Pense Béte, a finales de 1963.

Terreno movedizo

Damián Ortega, artista y editor del sello Alias, dijo que Brood-thaers es un artista interesante, porque fue un poeta que con todas las carencias que implica vivir de la poesía y de cierta marginalidad, encontró en ese género una de sus pasiones y después se dedicó a las artes plásticas convirtiéndose es una especie de crítico del arte.

De lenguaje complejo, poético y político, mediante el uso de piedras, moluscos, mejillones y animales, definió Ortega el trabajo del literato que se adentró en la práctica artística.

Marcel Broodthaers (1924-1976) fue uno de los artistas contemporáneos más relevantes y multifacéticos de la escena cultural europea. En un principio se dedicó a la poesía, motivado en particular por los trabajos de Stéphane Mallarmé y Charles Baudelaire.

Después se interesó por la creación de obras tridimensionales y más tarde por el cine. Fue un actor consciente del momento histórico que vivía, donde imperaba el poder del mercado sobre los objetos. Desde esa óptica Brood-thaers desarrolló su obra, se explica en el libro.

Para conocer un poco el pensamiento de Broodthaers, ese trabajo incluye entrevistas en las que el poeta belga señala, por ejemplo, que no cree en el cine, tampoco en algún otro arte. No creo en el artista único, ni en la obra de arte única. Creo en los fenómenos y en los hombres que trabajan con ideas.

En otro texto Marcel comparte que en el arte estamos en un terreno movedizo comparable al de la moda o al de la monomanía, ya se trate de cola o de superficie.

En la presentación del libro, Damián Ortega explicó que Alias es un proyecto editorial independiente, pues publica textos que considera referencias valiosas del arte contemporáneo; creaciones que no han sido traducidas, impresas o difundidas en habla hispana. Actualmente el sello abarca el arte contemporáneo en su colección Antítesis, de ediciones propias sobre artistas mexicanos.