Es una especie de revancha por el combate que perdió ante ella
En la eliminatoria se medirá con la estadunidense McMorrow
Domingo 9 de octubre de 2016, p. a18
Volver fue más difícil de lo que pensó Esmeralda La Joya Moreno. La baja temporal por maternidad la alejó un par de años de los cuadriláteros cuando era la campeona en peso mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), pero a su regreso todo había cambiado: había demasiadas jóvenes en la división y muchas de sus antiguas colegas estaban consolidadas. Tuvo que empezar de cero, como novata.
Recuperé un lugar para volver a ser considerada una opción seria después de mucho esfuerzo en cada pelea
, dijo la pugilista, quien enfrentará a la estadunidense Melissa McMorrow el 22 de octubre en la Arena Coliseo.
Fue duro regresar al sitio en el que me encontraba cuando me fui temporalmente. La división estaba saturada, mis compañeras más consolidadas
, agregó.
Una de las que llevaban un tramo de ventaja por su trabajo continuo fue Yéssica Chávez, a quien enfrentó hace cuatro meses, en un combate que dejó insatisfecha a Esmeralda.
La Joya no aceptó el fallo de los jueces, que le dieron la victoria a Kika por decisión mayoritaria, por lo que solicitó al CMB la revisión del combate y que le dieran revancha directa. Entonces surgió el torneo para definir a la mejor peleadora de la división, entre mexicanas y boxeadoras internacionales.
Este torneo es una buena oportunidad para ganar terreno en promoción
, señaló Esmeralda.
La pelea contra McMorrow será una eliminatoria. La Joya confía en poder salir adelante y calcula que llegaría a la final del torneo, donde podría enfrentar nuevamente a Kika.
Me quedé con una espinita clavada, por lo que pienso que podría volver a enfrentarla en este torneo, así que me concentré en ganar para llegar a la final
, indicó Esmeralda.
“Espero que sea contra ella, aunque también me gustaría una final ante Ibeth La Roca Zamora, porque es una peleadora fuerte, propositiva y puede ser un gran reto enfrentarla”, añadió.
Esmeralda deja de imaginar el futuro y se concentra en su próxima pelea ante la estadunidense, pues de ahí dependerá si continúa en competencia por el título y el cinturón diamante que entregará el CMB.
El torneo, dijo, puede ser la oportunidad para ocupar uno de los nichos que quedaron vacíos con el retiro de pioneras como Ana María Torres y Jackie Nava.
En este torneo participaremos tres mexicanas que avanzamos en nuestra consolidación. Nos falta Zulina, quien está en una división mayor, pero ha trabajado bien para convertirse en una figura del boxeo mexicano
, apuntó.
Todo esto es reflejo del crecimiento del boxeo femenil en México, donde las pugilistas de otros países, incluso Estados Unidos, están interesadas en nosotras, porque hoy somos consideradas rivales atractivas y no carne de cañón como antes querían tratarnos.