Guadalajara, Jal.

El precio de las palomitas y los refrescos que se venden en los cines en México es elevado porque compensa lo barato del boleto, puesto que la entrada en el país es la más baja de América Latina salvo en Honduras, dijo el dueño de Cinépolis –la cadena de cines más grande en el país–, Alejandro Ramírez.

(El boleto de cine en México) es más barato que en Guatemala, El Salvador, Panamá, Costa Rica, Colombia, Perú, Chile y Brasil, pero lo compensamos con dos cosas: que vamos más al cine que en el resto de Latinoamérica y con la venta de producto en dulcería, señaló en entrevista Ramírez, quien agregó que la mitad de las ganancias de la empresa provienen de la venta de productos en los establecimientos.

Luego de participar en la Reunión Anual de Industriales (RAI), organizada por la Concamin, agregó que históricamente en México el cine ha sido parte de la canasta básica, por lo que la gente está acostumbrada a que el boleto no sea caro.

De alguna manera el producto de dulcería, las palomitas y el refresco ayudan a subsidiar, a que tengamos un precio un poco más bajo que en el resto de la región.

Además, de acuerdo con el empresario, los mexicanos van 2.2 veces al año al cine en promedio, la mayor frecuencia de los países de la región latinoamericana.

Claro que los que vamos, vamos 10 o 15 veces y hay un sector de la población que nunca va al cine, pero en promedio es 2.2, más del doble que en Brasil, donde apenas se va una vez, señaló.

Ramírez, quien además preside el Consejo Mexicano de Negocios, explicó que los precios también son altos porque todo el maíz con que se hacen las palomitas que se venden en Cinépolis es importado de Estados Unidos, pues se trata de un maíz especial que tiene una expansión mayor y sólo se produce en Kansas, Iowa y Misuri.

Aquí en México no te da esa expansión; entonces saldrían palomitas chiquitas y los clientes no estarían contentos, señaló.

Además del maíz la empresa importa el aceite, el queso para los nachos y el caramelo para las palomitas aparte de que todas las refacciones, como bocinas, amplificadores, lentes y pantallas.

Indicó que Cinépolis invierte cada año alrededor de 40 millones de dólares en insumos nada más para operar.