Jacksonville.

El huracán Matthew, degradado a categoría uno, tocó la costa de los estados de Georgia y las dos Carolinas; a su paso dejó inundaciones, derribó árboles y causó cortes de electricidad, además de siete pérdidas humanas.

El huracán, que alcanzó la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson hace más de una semana, con vientos de 233 kilómetros por hora cuando cruzó Haití, tocó tierra con una velocidad de 137 kilómetros por hora, en McClellanville, al norte de Charleston.

Aun cuando la tormenta se debilitó al tocar tierra, el Centro Nacional de Huracanes advirtió de inundaciones potencialmente mortales en Carolina del Norte y Georgia.

El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, informó de tres personas muertas en el estado a consecuencia del huracán. El diario Atlanta Journal Constitution, de Georgia, reportó un saldo de cuatro muertos en ese estado por Matthew.

Además, 775 mil casas permanecen sin electricidad, según empresas proveedoras del servicio, mientras en Carolina del Sur 433 mil quedaron sin luz, señaló el gobernador Nikki Haley.

Mientras, los residentes de Jacksonville, Florida, donde la cifra de fallecidos se elevó a cinco, evalúan los daños, en tanto, que los primeros reportes dan cuenta de secuelas catastroficas en la histórica ciudad de San Agustine”, una ex colonia española que se considera a sí misma la ciudad más antigua del país, donde las autoridades cerraron el acceso. En Florida, el huracán dejó sin electricidad a 1.6 millones de hogares y negocios.

En Haití, el presidente provisional, Jocelerme Priverte, decretó tres días de duelo nacional, tras dirigirse a la ciudad de Jérémie, capital de Grande Anse, una de las más afectadas por el meteoro, donde murieron 477 de las casi 900 víctimas.