Martes 11 de octubre de 2016, p. a14
Barcelona. Hay que morirse para ser tan querido
, sería la expresión de Johan Cruyff si estuviera vivo, dijo su hijo Jordi en la presentación del libro autobiográfico del emblemático jugador y entrenador del Barcelona en el auditorio 1899 del Camp Nou. Recordó que a su padre lo que menos le gustaba de este deporte era lidiar con las directivas, pues las decisiones las tenía que tomar gente especialista en futbol
. El presidente azulgrana, Josep María Bartomeu, reconoció que el holandés era brillante, único e innovador, pues sin él, hoy el Barça no sería el club que lidera el mundo del deporte
.