Participar en el proyecto de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), ha sido un privilegio, expresa el dramaturgo y director de escena Luis de Tavira (CDMX, 1948), quien concluye su ciclo al frente esa agrupación.

Después de ocho años deja la dirección de la CNT, comunidad que cuenta con un repertorio de 59 obras.

Culmina su gestión en el tiempo máximo que dispone el proyecto original de la compañía, avalado por el consejo directivo.

Asegura que la agrupación, integrada por 53 actores, se queda consolidada como una instancia de excelencia artística, enormemente pródiga en su propuesta porque descansa en la estabilidad, pues apostó por los creadores y no por los auxiliares de enlace cultural.

En entrevista con La Jornada, De Tavira señala que ha sido un privilegio y está agradecido por ser parte del diseño de este proyecto que intentó discernir en el momento actual cómo debía ser una compañía nacional de teatro, que es ante todo un derecho de los mexicanos, porque el derecho al teatro es la sociedad y que el país tenga una CNT es importante, tanto como tener una Orquesta Sinfónica o una Biblioteca Nacional.

El creador escénico recordó que en el pasado los presupuestos y la estabilidad de la agrupación estaban puestos en los auxiliares de enlace cultural, mientras creadores y artistas estaban en la eventualidad y el maltrato.

Este proyecto ha apostado por la conformación de un elenco estable, que es el único sujeto capaz de crear un discurso teatral. Es decir, no producciones eventuales sino un repertorio que ha alcanzado la cifra récord de 59 espectáculos en ocho años.

El 21 de octubre, De Tavira ingresará a la Academia de Artes.