Legisladores, a cargo de la indagatoria
Miércoles 12 de octubre de 2016, p. 26
Buenos Aires.
Una denuncia sobre el espionaje realizado por la por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) a los periodistas Gustavo Sylvestre y Mauro Federico mediante la intercepción y hackeo de correos electrónicos será investigada por el Congreso, mientras crece el escándalo en los sectores de oposición, incluso los que están más cercanos al gobierno del derechista presidente Mauricio Macri.
La legisladora Teresa García, del Frente para la Victoria(FvP), solicitó al senador Juan Carlos Marino, presidente de la Comisión Bicamaral de Fiscalizaciones y Actividades de inteligencia, investigar esta denuncia realizada por el periodista Camilo Cagnacci en el portal de noticias Adelanto 24, que ya ha puesto en evidencia situaciones similares comprobadas por la justicia.
La legisladora sostuvo que esta situación indudablemente representa una extralimitación de la ley
ya que “el informe se funda en la necesidad de ‘la búsqueda de información tendiente a proteger y anticipar posibles operaciones contra el orden constitucional’”.
Dijo que en este caso que se establece una equivalencia que nos remonta a los peores momentos de la historia argentina, en que el ejercicio del periodismo independiente y crítico era interpretado como una amenaza a la gobernabilidad
y señaló que esta noticia, de enorme gravedad institucional, vuelve a llenar de escozor a todos los argentinos
.
Se trataría de un caso de interceptación ilegal de comunicaciones privadas (sin autorización judicial) para espionaje interno, motivado por razones políticas, un supuesto explícitamente prohibido por la ley en su artículo 4, inciso 2
, y además sería un un claro atentado a la libertad de expresión, inadmisible en democracia
.
El escándalo fue creciendo en las últimas horas mientras los periodistas Sylvestre y Mauro Federico recibieron apoyo y solidaridad de sus colegas, dirigentes sociales y partidarios y varios sectores políticos anunciaron que llevarán el tema a la justicia.
Ambos periodistas trabajan en la televisión en C5N y radios, del llamado Grupo Indalo, y sus programas tienen miles de seguidores en el país, porque son prácticamente los únicos que realizan un periodismo crítico y rompen el silencio de la mayoría de los medios de comunicación poderosos, que en los últimos tiempos además de desinformar, ocultan importantes noticias, desapareciendo toda información negativa al gobierno de Macri o a demandas sociales.
Dos informes de inteligencia a los que tuvo acceso el portal Adelanto 24 revelan como espió la AFI a ambos periodistas. Se recuerda en estos momentos que Macri fue el primer presidente argentino que sube con dos procesos judiciales abiertos, uno de ellos por espionaje contra sindicalistas, políticos y otros, autorizados por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, cuando era jefe comunal el actual mandatario.
La censura toma diversas formas bajo este gobierno que se expresó al impedir las transmisiones de la estatal multinacional Telesur, que tenía aquí millones de seguidores, por lo cual diputados locales han elevado una solicitud exponiendo la gravedad de esta decisión.
Este martes otro suceso alarma al periodismo y es que mediante una resolución del Ente Nacional de Comunicación (ENACOM), la Emisora Rosicler La Voz de los Inmigrantes, de la ciudad de Salta, fue intimada a dejar de transmitir de manera inmediata y definitiva
y a desmantelar sus instalaciones. No existe ninguna argumentación para tomar esta medida.
Una cooperativa integrada mayoritariamente por inmigrantes bolivianos mantiene desde hace seis años esa radio que fue considerada ilegal
, lo que es falso, imponiendo este gobierno inhabilitación por el término de cinco años al grupo que trabajaba en ese proyecto.A esto se añade la cantidad de amenazas a periodistas, los cortes de transmisión televisiva y otros verdaderos atentados contra programas como los que protagoniza Sylvestre, imponiendo censura y limitando la libertad de expresión
Marcha de víctimas
Para que no te pase
fue la consigna que unió a miles de personas frente al Congreso, en una marcha de protesta contra la inseguridad, la impunidad y la injusticia, convocada por familiares de víctimas, que llevaban pancartas con sus rostros.
Entre los organizadores estaban víctimas y familiares de delitos, como las Madres del Dolor, de la tragedia del accidente ferroviario de Once en 2012 que dejó 51 muertos, el incendio de la discoteca Cromañón diciembre de 2004 (194 muertos, más de mil heridos), también por los miles de femicidios, que siguen ocurriendo en todo el país.
Se vieron además familiares de miles de jóvenes desaparecidos como víctimas de trata, del llamado gatillo fácil
(disparos a quemarropa de policías) y también de accidentes automovilísticos, una de las mayores causas de muertes en Argentina.