Frente a las críticas vertidas en la tribuna de la Asamblea Constituyente en contra de la iniciativa de constitución de la Ciudad de México enviada a ese órgano legislativo por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, el diputado constituyente Porfirio Muñoz Ledo –uno de los principales artífices de ese texto– aseguró que se trata de una propuesta aspiracional que contiene avances en todos los campos; sin embargo, dijo, mientras unos quieren ver un proyecto privatizador, otros pretenden amedrentar a la sociedad por el peligro imaginario de una constitución comunista.

Así salió el ex comisionado para la reforma política del Distrito Federal al paso de los cuestionamientos que se escucharon ayer en la sesión del pleno de los constituyentes, la cual se convirtió en la arena política en la que los representantes de los 10 grupos parlamentarios expusieron su visión sobre dicha propuesta, y fue ahí donde Muñoz Ledo remarcó: asombra la prédica de los fundamentalistas.

Antes que él, los coordinadores de los partidos Acción Nacional (PAN), Santiago Creel, y Encuentro Social (PES), Hugo Eric Flores, habían hablado en conferencia de prensa y en la tribuna legislativa para coincidir, con sus matices, en que el documento enviado por el mandatario local contenía varios puntos inconstitucionales, sin sustento, en la viabilidad presupuestaria frente a los derechos otorgados, y que se asemejaba más a un programa político que a un orden normativo.

Incluso, Flores, líder nacional de PES, recurrió a frases cargadas de religiosidad para pedir la libertad absoluta de creencias en la vida pública, y fue más allá al equiparar ese texto con el personaje de Frankestein que llevaron hasta el exterior del recinto de Xicoténcatl.

Durante la sesión de la Asamblea Constituyente. En la imagen, Bertha Elena Luján (Morena) y Dolores Padierna Luna (PRD)Foto Jesús Villaseca

En un tono que poco cambió subieron a la tribuna Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza; René Cervera, de Movimiento Ciudadano, y Jesús Sesma, del Partido Verde. A ellos siguió Muñoz Ledo, quien en su discurso dijo: preocupa a algunos retrógradas la afectación de intereses creados y una visión del progreso fundado en la reducción de las brechas de desigualdad, lo que es abiertamente contrario al modelo neoliberal imperante. Añadió que quienes denuncian excesos en la adjetivación del proyecto se regodean a menudo en una retórica deleznable, sin ofrecer alternativa alguna.

Con posturas más moderadas, los constituyentes del Revolucionario Institucional, César Camacho, y del grupo designado por el presidente Enrique Peña, Manuel Díaz Infante, desplegaron un discurso centrado en señalar los retos que entraña esa constitución y la necesidad de beneficiar a la ciudad y a su población.

Bertha Luján, de Morena, dejó en claro que su partido sí quiere una constitución que recoja los principales sentimientos de los habitantes de la ciudad, y sin dejar de reconocer que han sido críticos con la propuesta del jefe de Gobierno, se pronunció por un referendo del texto que aprueben.

En ese mismo sentido coincidió la coordinadora del PRD, Dolores Padierna, quien en su discurso también pidió construir, con altura de miras, una alternativa progresista, basada en el consenso y la voluntad política, para que esta ciudad siga a la vanguardia en cuanto a la lucha por consolidar y ampliar los derechos de toda la población.

Padierna reconoció que en estos momentos de crisis no hay confianza en el quehacer político y pidio redoblar esfuerzos para revertir esas tendencias luego de recordar a los luchadores de la izquierda.