El Centro Tlachinollan reitera que hubo premeditación en ataque a los estudiantes
Fiscalía y MP sostienen que el móvil fue el asalto, en el que perdieron la vida otros dos
Viernes 14 de octubre de 2016, p. 14
Chilpancingo, Gro.
El juez de control Celso Ubaldo de la Sancha resolvió este jueves vincular a proceso a cuatro de los acusados por el asesinato de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa Jonathan Morales y Filemón Tacuba; del empleado del Instituto Estatal de Educación para Jóvenes y Adultos (Ieejag), Juventino Carranza, y del chofer de la combi de la ruta colonia Reforma-Mercado Marco Antonio Organista.
El dictamen fue resultado de la audiencia pública celebrada ayer en el complejo administrativo Ciudad Judicial, donde el Ministerio Público (MP) y la Fiscalía General del Estado sostuvieron que el móvil del múltiple homicidio fue el asalto, y que los dos normalistas asesinados opusieron resistencia.
Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, insistió en que hubo premeditación
de los imputados para matar a los dos normalistas. Asimismo, polemizó en cuanto al número de personas que actuaron en el múltiple homicidio, pues representantes del MP y de la fiscalía sostuvieron que fueron cinco, mientras Vidulfo Rosales dijo que fueron seis.
Se aseguró que los detenidos son quienes participaron en los cuatro homicidios y se solicitó un plazo de cuatro meses para la próxima audiencia.
El MP y la fiscalía obtuvieron el testimonio de dos personas, quienes afirmaron que los cinco detenidos –cuatro mayores de edad que ayer fueron vinculados a proceso y un menor al que se le dictaron medidas cautelares el miércoles en el Tribunal de Justicia para Adolescentes– abordaron una camioneta de la ruta Chilpancingo-Tixtla, en la colonia Indeco.
Indicaron que en el paraje llamado El Derrumbe o la Curva del Amate, dos de ellos amagaron con pistolas al chofer y lo obligaron a detenerse; los normalistas Jonathan Morales y Filemón Tacuba opusieron resistencia y les dispararon, lo mismo que al trabajador del Ieejag, Juventino Carranza, quien quedó herido, pero murió después cuando era atendido en el hospital Raymundo Abarca. Asimismo, los homicidas hirieron a un niño de ocho años que iba de pasajero, al conductor de la camioneta y a un chofer repartidor de una tienda de abarrotes de Chilapa.
El MP y la fiscalía añadieron que los cinco hombres armados hurtaron un vehículo particular en el que regresaron a Chilpancingo, lo abandonaron y en la colonia Ampliación Revolución le hicieron la parada al chofer de la combi número 63 de la ruta Reforma-Mercado, quien al ver que iban armados no quiso detenerse y le dispararon, provocándole la muerte.