La pobreza, la inseguridad y el auge del narcotráfico que asolan hoy día a México se deben a las políticas económicas instrumentadas en el país desde la década de los 80 del siglo pasado, a partir de la presión de Estados Unidos y organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Así lo sostuvo el viernes el monero Rafael Barajas El Fisgón durante la presentación de su libro Cómo triunfar en la globalización: manual para vendedores ambulantes (Editorial El Chamuco), como parte del primer día de actividades de la 16 Feria Internacional del Libro Zocalo 2016.

El también investigador y colaborador de La Jornada afirmó que el actual proyecto neoliberal es tan enloquecido que está socavando las bases mismas de la economía capitalista y se está comiendo a sí mismo.

¡Es una pinche locura! Es un modelo tan agresivo y eficaz que va a acabar con la economía, el planeta y la humanidad, agregó el autor, quien explicó cómo ese modelo, el cual se debe específicamente al capital financiero, atenta contra la producción industrial y crea una burbuja especulativa increíble, una falsa economía.

Ante este panorama, consideró urgente cambiar de modelo económico y apostar por uno más natural y humano, que funcione, porque esa es una de las pocas formas con las que podemos rescatar lo que queda de la economía del planeta.

Tras precisar que Cómo triunfar en la globalización es un libro de historia reciente que permite entender cómo comenzó este proceso económico que ha conducido al mundo a la situación tan crítica que vive, El Fisgón se refirió al Consenso de Washington.

Explicó que se trata de un conjunto de medidas económicas impuestas por Estados Unidos para que un país sea aceptado por el FMI y el BM, y ser sujeto de crédito. Entre esas medidas, mencionó por ejemplo que se pide a las naciones eliminar subsidios, permitir la inversión extranjera directa, privatizar empresas del Estado y promover tratados de libre comercio, así como emprender una reforma hacendaria que cobre más a los pobres y menos a los ricos.

Debido a ese consenso, dijo El Fisgón, no es casualidad que se haya incrementado la delincuencia en México, pues se le quitaron subsidios al campo y para hacerlo rentable se ha tenido que recurrir a la producción de plantíos, como la mariguana y la amapola, y de sustancias como la cocaína.

Hace unos años, el procurador agrario dio una cifra increíble. Dijo que 25 o 35 por ciento de toda la superficie cultivada en el país está sembrada con estupefacientes, lo que habla de que no es un fenómenos marginal, sino un problema de fondo en el mundo, indicó.

Según el monero, el movimiento neoliberal es un proceso contrarrevolucionario que se ha encargado de desmantelar la organización construida por los pueblos del mundo a lo largo de los siglos.