Integrantes de la organización A21 realizaron ayer una caminata contra la trata de personas del Monumento a la Revolución al Ángel de la Independencia. Lo hicimos porque 270 mil niños mexicanos viven en esclavitud sexual; los más vulnerables son los de 12 años, informó Angie de Luna, representante en México de esa asociación internacional.

Los activistas avanzaron en silencio, sin gritar, pues la realidad es alarmante: 27 millones en todo el mundo terminan envueltos en diferentes modalidades de trata. Cada 30 segundos hay una nueva víctima, aseveró en entrevista.

México es el quinto país a escala mundial y el tercero en Latinoamérica donde se comete más tráfico de personas, de acuerdo con De Luna. También señaló que desde 2012 se disparó 600 por ciento el número de casos y que los cárteles controlan 70 por ciento del tráfico de personas.

Éste es un país de origen, tránsito y destino de trata, la cual va desde obligarlos a trabajar en servidumbre y levantar cosechas hasta el abuso sexual, agregó. Los focos rojos se localizan en las zonas fronterizas, pero cinco entidades concentran la mitad del comercio: Puebla, estado de México, Tlaxcala, Chihuahua y la Ciudad de México.

Según De Luna, la trata ya no es un crimen que afecte sobre todo a las mujeres. Lo mismo compran niños, niñas, hombres. La esperanza de vida de las víctimas, indicó, no va más allá de los 50 años.

La sociedad puede ayudar a cambiar esta situación, reportando de manera anónima cuando observe algo sospechoso al 01-800-5533-000, solicitó. La manifestación se llevó a cabo en 14 entidades y en otros 40 países.