Los directores de la Facultad de Ciencias y del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rosaura Ruiz y José Antonio Seade, respectivamente, señalaron que en caso de concretarse la reducción en los recursos para ciencia, tecnología e innovación, planteada en el proyecto presupuestal de la Federación para 2017, las consecuencias no sólo se verán el siguiente año, sino que se acumularán hasta una década de atraso. Por ello, exhortaron a los diputados a incrementar los recursos.

El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 propone asignar al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) 26 mil 963 millones para el año siguiente, es decir, más de 7 mil millones menos que los 34 mil 10 que se aprobaron para 2016, lo que en términos reales representa casi la cuarta parte (23.3 por ciento) menos.

En entrevista, Rosaura Ruiz señaló que con el ajuste el titular del Ejecutivo federal no cumplirá su promesa de gobierno, que incluso se firmó ante notario, de llegar a uno por ciento del producto interno bruto (PIB) en la inversión para el sector al final de sexenio. Lejos de caer, dijo, los recursos deben mantenerse en constante crecimiento. Si no siguen aumentando, habrá un gran rezago, iremos para atrás. Debemos hacer que Peña Nieto cumpla su palabra.

Para la investigadora, quien fue presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, no alcanzar esa meta implicaría carecer de un punto de partida para que la ciencia tenga un papel relevante en el desarrollo. Representaría no apostar por el conocimiento en el siglo y en la sociedad del conocimiento. Sería un grave error.

Manifestó preocupación por los argumentos que señalan que en caso de darse el recorte no se afectarían programas prioritarios. Subrayó: Entonces, ¿hay no prioritarios? De ser así, ¿por qué se les apoya? Todos los programas para el sector son prioritarios, por ello casi 25 por ciento de recorte es muy grave. Entiendo la delicada situación que pasa el país, pero ciencia, educación y salud son sectores prioritarios en los que no debería haber disminuciones.

Otra de sus preocupaciones se relaciona con los recursos que por medio de diferentes estímulos se otorgan a empresas que impulsan la innovación. Aseveró que las compañías que reciban presupuesto etiquetado para este fin deben tener exigencias y reglas similares a las que cumplen todos los proyectos de investigación básica.

En tanto, José Antonio Seade indicó que debido a que la situación económica es complicada, es comprensible que el gobierno haga ciertos ajustes, pero es lamentable que se recorte en ciencia, porque este sector es la palanca del progreso y no hay manera de desarrollarnos como país si no tenemos ciencia.

Refirió que por años los científicos han buscado que se alcance al menos uno por ciento de inversión del PIB para el rubro, pues en sexenios anteriores no superaba 0.4 por ciento. Con el actual gobierno se ha logrado llegar hasta casi 0.6 por ciento; estábamos felices, pero ahora es muy triste que se pretenda dar marcha atrás y regresar a donde estábamos antes.

Subrayó que en este sector los procesos son constantes, por lo que no se puede invertir dos años y después ahorrar dos más. Si se mete freno, tardaremos mucho en volver a levantarnos.