Con los votos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), Verde Ecologista de México (PVEM), Encuentro Social (PES) y Nueva Alianza, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó más facilidades fiscales para las empresas privadas que han obtenido contratos de exploración y extracción de petróleo, que –denunció Morena–, maximiza sus ganancias en detrimento de la renta petrolera.

En su sesión de ayer, la comisión aprobó las modificaciones planteadas por el presidente Enrique Peña Nieto a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, como parte del paquete económico 2017, que también es acompañada por modificaciones a la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que se votará mañana, para acreditar ese impuesto a nuevas inversiones en exploración.

Ante el silencio de las bancadas que aprobaron el dictamen, el diputado Vidal Llerenas (Morena) explicó que la reforma a aquella ley permitirá que Petróleos Mexicanos (Pemex) pueda deducir sólo 12 por ciento por barril de petróleo y las empresas contratistas hasta 60 por ciento.

Esto es, dijo, Pemex sólo podrá acreditar 4.5 dólares por barril y las compañías hasta 24 dólares por barril.

Mientras los diputados de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano se salieron de la reunión sin argumentar su decisión, Llerenas sostuvo que el dictamen aprobado con 25 votos “es muestra del fracaso de la reforma energética. Con el eufemismo de flexibilizar el pago de impuestos, se permitirá una mayor deducción por parte de las compañías privadas, ya no sólo como un porcentaje del valor del petróleo producto, sino como un monto absoluto”.

Esta facilidad, amplió, permitirá que deduzcan más y el Estado tenga menos ingresos.

Se trata de una reforma energética y un nuevo régimen fiscal especial para las empresas, porque el que se realizó para la reforma energética no les resultó atractiva. Habría sido más rentable que el gobierno mantuviera la exclusividad de los hidrocarburos, porque ahora se amplía la asimetría para Pemex, indicó.

El legislador sostuvo que ante la caída de la plataforma de producción, que la Secretaría de Hacienda estima en sólo 1.9 millones de barriles diarios para 2017, el costo lo tendrán que pagar los contribuyentes vía impuesto a las gasolinas.

Porque, dijo, para el próximo año Hacienda prevé recaudar 180 mil millones de pesos por impuesto especial sobre producción y servicios de gasolinas y queda la posibilidad de que ante el aumento del importe del petróleo, aumenten los precios al consumidor de Magna, Premium y Diésel.

Incluso, en el proyecto de dictamen de la Ley de Ingresos 2017, la misma comisión define que en tanto se concluya la liberalización de los precios de la gasolina, será Hacienda la que determine el costo al público.

En el mismo dictamen, la comisión aprobó que el Servicio de Administración Tributaria también puede realizar visitas de inspección a las empresas contratistas de exploración y extracción de petróleo.