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Cristal contra corrupción o Solsombra
L

a filósofa española María Zambrano revela que su formación transitó entre claridad, transparencia, reflexión, de José Ortega y Gasset y oscuridad de Zubiri. Quizá por esto y por la experiencia del exilio, sumados a un talento y sensibilidad excepcionales, se convirtió en la escritora de luz y sombra.

Zambrano escribió que la vida es corruptibilidad, sólo lo vivo puede corromperse y como contraposición hablaba del cristal, una isla que despierta en el alma un ensueño, un recuerdo que corresponde a ese anhelo humano de lo incorruptible. El cristal al mostrar su interior crea esa ilusión de interioridad incorruptible, pura luz que no encuentra obstáculo que vencer: la de una vida pura.

Mucho se habla en nuestros días de transparencia pero, ¿cuándo la política mexicana será realmente un cristal?, que nos permita ver al mismo tiempo fuera y dentro.

Ver algo opaco es detenerse forzosamente en la superficie, decía María Zambrano. Los recientes sucesos en el ámbito nacional: corrupción y desvergüenza bajan en cascada desde las alturas hasta los estratos sociales más bajos son acontecimientos opacos que no permiten ver el alma limpia del quehacer político.

En otro de sus ensayos, Zambrano cita, a manera de epígrafe, un pensamiento de Miguel de Unamuno: La envidia es la primera forma de parentesco.

La envidia es, en efecto, un antiquísimo mal que envenena el alma, una grave y contagiosa enfermedad moral. La palabra envidia procede etimológicamente de invidere, que significa no ver, porque el que envidia no puede ver al otro en el mundo real en el que se encuentra, si no sólo en el infierno interior en que lo ha colocado.

Otra característica de la envidia es que siempre posee una ilimitada fuerza destructiva –pulsión de muerte–, que se alimenta a sí misma por tiempo indefinido y que se dirige tanto hacia el envidioso que la genera como hacia su destinatario. La envidia en los políticos se manifiesta como avidez por el poder, es en realidad una fuerza que contribuye al rezago, la descomposición social. El pueblo mexicano ha vuelto a expresar que está harto, quiere salvarse de la envidia que salpica de los políticos apoderada del escenario político.

¡Políticos de todos los partidos, ver y oír al pueblo! Ascender en la escala de las formas y ganar modos más altos del ser, como recomendaba María Zambrano. Ella sabía que la envidia es la visión en un espejo que nos devuelve la imagen que nuestra vida necesita.

Sólo al verme en otro me veo en realidad, sólo en el espejo de otra vida semejante a la mía adquiero certidumbre de mi realidad. Frase de la luna excepcional de José Ortega y Gasset, que encaja como anillo al dedo a la actualidad que vivimos.