Bogotá.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, firmó un decreto que establece 26 zonas de concentración de los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mientras se define el futuro del acuerdo de paz, rechazado en un plebiscito el 2 de octubre pasado, informó este viernes el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.

Las FARC se reagruparán en esas zonas en los próximos días, lo cual facilitará a la Organización de Naciones Unidas (ONU) verificar el cumplimiento del alto el fuego, vigente desde agosto pasado.

Son 26 áreas. Ya están las coordenadas en manos de la fuerza pública y podemos, junto con el mecanismo de monitoreo y verificación de Naciones Unidas, dar seguridad a los miembros de las FARC, a la población cercana y a los miembros de la fuerza pública, manifestó Villegas.

El gobierno y las FARC suscribieron el acuerdo de paz el 26 de septiembre pasado, tras casi cuatro años de negociaciones, pero el proceso quedó en suspenso, luego de que el pacto fue rechazado en un plebiscito.

El triunfo del No en la consulta popular dejó en el limbo todo el acuerdo, incluido un punto que establece que cinco días después de la firma de la paz los cerca de 5 mil 800 guerrilleros empezarán a concentrarse en sectores donde permanecerán durante medio año, tiempo durante el cual entregarán sus armas a la ONU en fases previamente definidas.

Santos convocó entonces a todas las fuerzas políticas a tratar de salvar el acuerdo de paz, especialmente al Centro Democrático, partido de derecha radical que dirige el ex presidente Álvaro Uribe, quien encabezó la campaña para que el pacto no fuera refrendando.

El jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle, quien viajó este viernes a Cuba, donde se desarrollan los diálogos con las FARC para intentar renegociar lo convenido, reconoció que “por fortuna el cese el fuego se ha cumplido, pero no podemos ocultar que la situación es frágil.

La necesidad de consolidar un nuevo acuerdo de manera eficaz y rápida no sólo corresponde al deseo de la mayoría de los colombianos, sino atiende también el propósito de evitar un retroceso que reinicie el horror de la violencia, subrayó.

Por otro lado, el gobierno investiga la responsabilidad del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en atentados contra dos torres de energía ocurridos la noche del miércoles en áreas rurales del sur de Bogotá. Una fue en Ciudad Bolívar, localidad del distrito capital, y otra en Mondoñedo, zona del departamento de Cundinamarca, informó el ministro de Defensa.

Ambos incidentes se presentan cuando el gobierno y el ELN, con unos mil 500 combatientes según cifras oficiales, se aprestan a instalar la próxima semana en Quito una mesa de negociaciones para superar un conflicto armado de más de medio siglo.