Aunque le anularon injustamente un gol, Cruz Azul no tuvo argumentos y con anotación de último minuto cayó 1-2 ante Puebla para quedar casi eliminado, en espera de un milagro para clasificar a la liguilla. Además, deberá ganar sus últimos partidos ante Chivas, Pachuca y León.

Tras la derrota, el técnico Tomás Boy renunció a su cargo y se despidió de los jugadores.

Los Cementeros redondearon una semana nefasta, en la que el Jefe fue castigado dos partidos, además de quedar fuera de la Copa Mx tras caer ante Querétaro.

En el Apertura 2016 suman 16 puntos tras 14 fechas, mientras los Camoteros llegaron a 19 y sueñan con un boleto a la fase final del torneo.

La Máquina rescató el empate en la agonía de un primer tiempo en el que los postes jugaron para inyectar emoción al partido. Pese a las gradas semivacías del estadio Azul, los alaridos se escucharon casi desde el silbatazo inicial.

Apenas corría el primer minuto cuando el ex cementero Jerónimo Amione, ahora en el cuadro de la franja, soltó un riflazo que impactó en el poste izquierdo.

Sin embargo, los celestes no se dejaron pisotear. Al minuto siete Christian Giménez dio un gran pase a Rafael Baca; éste tejió hacia Jorge Benítez, quien con un fuerte tiro cimbró el palo izquierdo de la meta defendida por Cristian Campestrini.

Los poblanos creaban serios problemas. Jesús Corona tuvo que lanzarse hacia su poste derecho para impedir la anotación de Damián Escudero. Luego fue otra vez Amione, cuyo remate se estrelló en la red por fuera.

Al 23 de acción los Cementeros hicieron un primer cambio forzado debido a la lesión en la pantorrilla derecha de Adrián Aldrete. En su lugar entró Juan Carlos García Sancho.

La polémica se dio al minuto 27, cuando el silbante Eduardo Galván invalidó por inexistente fuera de lugar un gol legítimo a La Máquina, marcado por Joffre Guerrón.

El atacante ecuatoriano, quien no ha podido anotar en este torneo, confirmó su mala suerte al 34, cuando con elegancia bajó el balón con el pecho, dio media vuelta y estampó el esférico en el poste derecho.

Puebla se puso en ventaja en el minuto 37 con magistral tiro directo cobrado por Escudero. Fue un implacable zurdazo que Corona alcanzó a tocar en pleno vuelo, pero el obús llevaba tanta fuerza que nada impidió el 0-1.

Un minuto antes de irse al descanso el Chaco cobró un tiro de esquina por la derecha, la defensa camotera rechazó como pudo y la pelota le quedó a Aldo Leao, quien con tiro cruzado decretó el 1-1.

Para el segundo tiempo el ritmo del juego decayó. Puebla parecía conforme con la igualada y se plantó a la defensiva, expectante ante la oportunidad de irse al contragolpe, mientras Cruz Azul asumió su papel de equipo local y tomó la iniciativa.

Desde un palco del estadio el suspendido técnico Tomás Boy, en coordinación con sus auxiliares Gerardo Esquivel y Leandro Cufré, decidió la salida de Julián Velázquez por Rosario Cota.

El mal arbitraje de Galván sumó otra falla al minuto 70. El Conejo Benítez iba en franca y solitaria fuga al frente; desesperado Édgar Dueñas casi le arrancó la playera de un jalón, pero la falta no se marcó.

Guerrón fue la viva imagen de la frustración, pues salió de cambio al 77 entre una sonora rechifla y en medio de insultos, los cuales contestó entre dientes, muy molesto.

Al 80 de acción el nervioso árbitro prefirió no sancionar una barrida por detrás que García Sancho aplicó sobre un atacante poblano, la cual parecía de tarjeta roja.

En tiempo de compensación, al 93, el Hobbit Bermúdez, quien había entrado al 86 por Amione, centró desde la izquierda, Álvaro Navarro conectó con la cabeza y estableció el 1-2 final.

El director deportivo de Cruz Azul, Eduardo de la Torre, hizo el escueto anuncio de la renuncia de Boy: Tomás Boy no puede estar aquí por reglamento (al estar suspendido). Él quería comunicarlo personalmente. La directiva está de acuerdo. A partir de mañana Joaquín Moreno, de la Sub-20, se hará cargo interinamente del equipo.

En tanto, Ricardo Valiño, entrenador del Puebla, mostró la otra cara de la moneda: Con los tres puntos tenemos la satisfacción de estar en carrera en las dos situaciones; en la porcentual y en una posición expectante en la tabla general.

No quiso futurear ni echó las campanas al vuelo y precisó que la prioridad de los Camoteros es Léon el próximo domingo. No podemos ir más lejos, queremos terminar estas tres fechas sumando lo más que se pueda, la calificación, si se da, sería la consecuencia.

El timonel argentino elogió a sus jugadores por la agónica victoria: Un empate o una derrota nos habría alejado, el triunfo nos deja buen sabor de boca, como dije, en posición expectante.