El cinturón diamante con el que premiará el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) a la mejor peso mosca del organismo seduce a Ibeth La Roca Zamora, campeona minimosca. Lo quiere por ambición deportiva, por reto, para medirse contra las mejores de la categoría y porque pocas pugilistas lo han conseguido, pero admitió que no será a cualquier precio.

Para ganarlo, el CMB organizó un torneo en el que combatirán las mejores ocho boxeadoras de la división (este sábado se disputan dos eliminatorias, una con Esmeralda Moreno, la otra con Ana Arrazola).

La Roca solicitó que le permitieran pelear la final de manera directa, sin eliminarse, pero el organismo le pidió que participe en todo el proceso.

El CMB es el que tiene la última palabra porque le solicitamos que me permita competir pero sin renunciar a mi título que tanto me costó y que he defendido en siete ocasiones, explicó la pugilista.

Creo que tengo los méritos suficientes para pelear de manera directa, pero me han dicho que debo participar en la eliminatoria. Eso me molestó un poco. Me interesa el cinto, pero si me permiten mantener mi título en minimosca, agregó.

Su argumento es que en la rama varonil el CMB ha autorizado que un boxeador dispute un título de manera directa, cuando la trayectoria lo permite, y puso de ejemplo que Román Chocolatito González peleó por el cetro que pertenecía a Carlos Cuadras sin eliminatoria de por medio.

El CMB no ha sido equitativo en ese sentido, sostuvo Zamora.

La otra razón para mantener el título –explicó– es que si renuncia a la corona para pelear por el cinto diamante en las eliminatorias ganaría menos dinero que si defendiera su campeonato mundial.

Me gusta el reto, pelear contra las mejores; a varias ya las vencí, pero no puedo dejar de lado el tema del sueldo porque esto es mi trabajo y debo ver por mis intereses como profesional. Quiero el cinturón diamante por orgullo, expuso.

Explicó que ese torneo es un reflejo del buen momento que vive el boxeo femenil en México. Si antes las pugilistas tenían que migrar para tener actividad, hoy el país es un polo de atracción para la disciplina.

En el boxeo de mujeres hay poca actividad en Estados Unidos y países como Argentina, pues pagan poco. Entonces vienen peleadoras porque México resulta atractivo por el nivel y por los sueldos, dijo La Roca.

Sin embargo, esto no nos lo regalaron, nosotras conquistamos este mercado con buenos combates, con sangre y sudor generamos este escenario. Los empresarios se convencieron de que somos serias y buenas boxeadoras, agregó.

En los próximos días se definirá su situación, pero de entrada defenderá su posición de campeona del mundo en minimosca y si se lo permiten peleará por conquistar un cinturón que le resulta seductor.

En tanto, Ana Bronca Arrazola avanzó a la siguiente ronda del torneo que se disputa en Viena y de paso se adjudicó el título Plata de las 112 libras al derrotar a la jordana naturalizada alemana Raja Amasheh.