Cientos de trabajadores del sector salud marcharon este domingo en Chiapas, Nuevo León, Puebla y Guerrero para expresar su rechazo a la Ley General de Salud y la universalización de los servicios. Joaquín García, a nombre de los inconformes en Chiapas, dijo que en Tuxtla Gutiérrez marcharon unos 800 trabajadores entre consignas como No hay alcohol, no hay jeringas, pero Peña Nieto tiene su avión.

A su vez, Melquiades Velueta informó que en Palenque se movilizaron alrededor de mil empleados de salud, que desde hace cinco meses están en paro de labores para demandar abasto de medicamentos e insumos.

Dirigentes consultados aseguraron que en Tapachula marcharon alrededor de 300 personas que, al igual que los trabajadores de las otras dos ciudades chiapanecas, pertenecen a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Salud.

Unos 400 médicos protestaron en el centro de Monterrey, Nuevo León, donde demandaron a las autoridades federales una mesa de diálogo sobre la reforma en el sector salud que, consideran, los afectará en lo laboral y también a los derechohabientes.

Francisco Sepúlveda, vocero del movimiento, señaló que la reforma médica a nivel nacional está vigente desde el 1º de junio y estipula que ahora el sector salud sólo abarca la medicina básica, mientras las especialidades (medicina de segundo nivel) serán tratadas en hospitales privados. Si es para desahogar la carga está muy bien, pero si es para que ahora cada quien se pague su tratamiento médico especializado, está mal, afirmó.

Sobrecarga laboral en Puebla

En la capital de Puebla, unos 300 activistas de organizaciones sociales, médicos, enfermeras y personal administrativo de diferentes instituciones del sector salud, se manifestaron contra la universalización del servicio y el desmantelamiento de la seguridad social. Aseguraron laborar en condiciones pésimas, con sobrecarga hasta de 45 consultas por día, que disminuyen la calidad en el servicio y arriesgan las vidas de los usuarios.

Trabajadores del sector salud en Chilpancingo, Guerrero, señalaron que padecen presiones de la delincuencia organizada y sus propios patrones, que incluso amenazaron a los que participaran en la movilización nacional. En Acapulco, otros 300 trabajadores, médicos y estudiantes de carreras sobre salud se concentraron en el asta bandera, frente al parque Papagayo, y caminaron hacia la glorieta de La Diana.

(Elio Henríquez, Yadira Llaven/ La Jornada de Oriente, Erick Muñiz, Sergio Ocampo y Héctor Briseño)