Washington.

El próximo 8 de noviembre, además de ir a las urnas para elegir un nuevo presidente del país, los californianos votarán una iniciativa que propone el uso obligatorio de condones durante la filmación de películas pornográficas.

La industria porno, actores y productores se oponen a la iniciativa, conocida como Propuesta 60, que consideran una medida exagerada. Opinan que no aumentará la seguridad de los trabajadores y que en cambio puede provocar que el negocio multimillonario se marche de California.

Por el contrario, el impulsor del proyecto, la AIDS Healthcare Foundation de Los Ángeles, cree que extenderá a los trabajadores del sexo el mismo tipo de protección que ya se garantiza a los empleados de hospitales y otro tipo de personal expuesto a enfermedades infecciosas.

La propuesta, que se incluyó tras las firmas reunidas en una petición ciudadana, establece una sanción de entre mil y 7 mil dólares en caso de que no se pongan a disposición los condones o no se garantice su uso.

La pena podría aumentar hasta 1.5 millones de dólares en caso de infracciones deliberadas que causen muerte o discapacidades físicas prolongadas.

La Propuesta 60 se basa en un requerimiento ya en vigor sobre el uso de condones en Los Ángeles, ciudad donde está la mayoría de los estudios de producción de la industria. Pero la División de Seguridad Laboral y Salud solamente la hace cumplir como respuesta a quejas específicas, indica la web ballotpedia.com.

De aprobarse, la ley obligará al uso de condones en toda relación con penetración vaginal o anal con un pene durante la producción de filmes pornográficos. No será necesario que sean visibles en la versión final de las películas, pero los productores deberán poder demostrar que han sido utilizados.

La iniciativa también propone que los gastos por los exámenes médicos, los análisis de enfermedades de transmisión sexual y las vacunas que deban ponerse los actores sean pagados por los productores.

Asimismo, que los productores tengan que renovar su licencia de seguridad y salud laboral cada dos años y que estén obligados a avisar a las autoridades cada vez que filmen una película para adultos.

Según las encuestas, la propuesta cuenta con el apoyo del 53 por ciento de los ciudadanos. Tanto el Partido Republicano como el Demócrata de California se oponen a la medida.