Oaxaca, Oax.

El gobierno de Gabino Cué Monteagudo se dedicó a administrar los conflictos del estado, no a resolverlos, dictaminó Arturo Peimbert Calvo al rendir el cuarto informe de actividades de la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca (Ddhpo), que él preside.

En un mensaje de más de 30 minutos, Peimbert Calvo sentenció que en Oaxaca se ejerce la violencia sistemática contra los ciudadanos desde la propia administración gubernamental.

En salud, educación y seguridad pública, agregó, “la corrupción desbordada de ciertas instancias oficiales es una de las formas más dolorosas en que se puede ejercer la violencia contra un pueblo. Se palpa la indolencia de los funcionarios. La presente administración ha demostrado en diferentes ocasiones una lamentable incapacidad para proveer servicios básicos dignos.

Algo grave sucede cuando la única forma de abrir el diálogo con el gobierno son protestas callejeras, marchas, mítines, plantones, huelgas de hambre, señaló Peimbert Calvo y recordó que la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación pidió diálogo durante meses.

Promete reporte sobre Nochixtlán

El informe no aborda el caso Nochixtlán, pues el enfrentamiento entre pobladores y agentes federales que dejó un saldo de nueve muertos y 26 heridos ocurrió el 19 de junio, días después del cierre del cuarto año de actividades de la Ddhpo (mayo de 2015 a mayo de 2016). No obstante, prometió que habrá un reporte especial sobre el tema.

Aseguró que el uso de la fuerza pública ha confrontado a los ciudadanos. Es momento de que en Oaxaca los derechos humanos dejen de ser letra muerta, dijo. Las autoridades que inician funciones el primero de diciembre tendrán un gran reto, pues Oaxaca está viviendo un colapso.

Informó que se atendieron 21 mil 86 peticiones y quejas de 23 mil 394 personas, un incremento de 41 por ciento respecto del año anterior, y se abrieron 3 mil 356 expedientes.