Culiacán, Sin.

Activistas y familiares de Rodolfo Aguirre, quien pereció en un supuesto enfrentamiento entre integrantes de un grupo armado y elementos de la Secretaría de Marina, exigieron a los gobiernos federal y estatal investigar lo ocurrido, pues se presume que los militares mataron al joven por no detenerse en un retén.

Los inconformes sostuvieron que Aguirre, de 24 años de edad, fue asesinado y que no se dedicaba a actividades ilícitas. Explicaron que se dirigía a su casa, en la colonia 21 de Marzo de esta ciudad, después de haber ido a trabajar al mercado de abastos, y demandaron la intervención de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para limpiar el nombre de la víctima.

Señalaron que la noche del sábado pasado Aguirre circulaba en un automóvil por la carretera Costerita, en el sur de esta capital, cuando al parecer los marinos le hicieron señas para que detuviera su camioneta Ford Explorer blanca, a lo que no hizo caso. Desde sus patrullas, los marinos lo acribillaron.

En un comunicado, la Secretaría de Marina Armada de México informó que su personal actuó en “legítima defensa y con base en los procedimientos estipulados en el Manual del uso de la fuerza”.

Señaló que en la carretera Benito Juárez detuvieron tres vehículos que iban en convoy para revisarlos, pero una camioneta blanca, desde la parte posterior, arrancó la marcha tratando de arrollar al personal naval que iniciaba la revisión, disparando sobre ellos con su vehículo en movimiento, por lo que éstos repelieron la agresión mientras los otros dos vehículos aprovecharon para darse a la fuga.

Además, señalaron, en el vehículo en que viajaba el joven fueron encontrados un arma de fuego, un cargador abastecido con tres cartuchos y tres casquillos percutidos, dos bolsas plásticas con mariguana y una con metanfetaminas. La dependencia no informó sobre el calibre del arma ni la cantidad de droga que presuntamente estaba dentro de la camioneta.

Leonel Aguirre Meza, presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa, señaló que es intolerable que con el pretexto de encontrar a los responsables de la masacre de cinco soldados el pasado 30 de septiembre en Culiacán, las fuerzas armadas emprendan operaciones que violen los derechos de los ciudadanos y asesinen personas.

Aun si este joven no se detuvo en el retén para ser revisado, ello no significa que la autoridad, en este caso la Marina, tenga derecho a disparar, a asesinar, manifestó.