Quito.

El gobierno de Colombia suspendió el diálogo de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que debía iniciar este jueves en la capital de Ecuador.

El presidente Juan Manuel Santos tomó esa decisión porque el ELN mantiene a un ex legislador como prisionero y no lo liberó como se había estipulado.

Poco después del anuncio, la cabeza del equipo negociador del gobierno informó que se había iniciado una operación para liberar al ex congresista Odín Sánchez con la ayuda de la Cruz Roja y el acompañamiento de la Iglesia católica, y que esperaba que concluyera antes del 3 de noviembre, fecha prevista para iniciar la primera ronda del diálogo.

Se tenía previsto que las negociaciones iniciaran en Quito cuando el presidente Santos declaró: quiero anunciar al país que he dado instrucciones al equipo que negocia con el ELN que suspenda su viaje.

Precisó que la instalación pública de la mesa de negociaciones con el ELN se aplazará hasta la liberación de Sánchez, rehén de la guerrilla desde hace seis meses, y agregó que está toda la voluntad del gobierno nacional para avanzar en el proceso.

Santos llamó a su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, y agradeció su colaboración.

Por su parte, el ELN reaccionó a través de su cuenta de Twitter: no compartimos la suspensión de la instalación de la mesa, y el jefe de la delegación de ese grupo, Pablo Beltrán, aseveró que intentarían reprogramarla en los siguientes días.

El ex legislador Sánchez se entregó en abril al ELN a cambio de la liberación de su hermano, Patrocinio Sánchez, un ex gobernador que permanecía secuestrado desde 2013 y había enfermado en cautiverio.

Antes de empezar las negociaciones, el gobierno y el ELN acordaron la liberación de los rehenes para crear un ambiente favorable para el diálogo. Sin embargo, hasta ELN no cumplió con lo previsto.

Asimismo, se decidió que al inicio de las conversaciones debían abordarse dos de los seis puntos consensuados en marzo: la participación de la sociedad en la construcción de la paz y la aplicación de medidas humanitarias.

El analista político, Jaime Castro, ex ministro de gobierno y ex alcalde de Bogotá, dijo en entrevista a The Associated Press que el proceso de paz con las FARC abre las puertas a una negociación con el ELN, grupo que más dificultades habría presentado para dialogar. Sin embargo, advirtió que este grupo podría hacer más peticiones que las FARC y con ello entorpecer el proceso de diálogo.

El ELN nació en 1965 como un proyecto político anti imperialista inspirado en la revolución cubana y tiene en sus filas a unos mil 500 combatientes, según cifras oficiales.