Viernes 28 de octubre de 2016, p. 12
Los gobiernos de México y Estados Unidos coincidieron ayer en la importancia de realizar investigaciones efectivas que lleven al enjuiciamiento de los involucrados en crímenes, como tortura y desapariciones forzadas. De igual manera, reconocieron los esfuerzos mexicanos para crear un mecanismo de seguimiento del caso Iguala, en el contexto de las medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En la octava edición del Diálogo Bilateral de Alto Nivel de Derechos Humanos, que se realizó en la Secretaría de Relaciones Exteriores, las delegaciones de ambos países analizaron acciones para prevenir y erradicar la tortura y la desaparición forzada de personas, así como lograr la protección de defensoras de derechos humanos y periodistas.
En un comunicado conjunto, las administraciones de Barack Obama y de Enrique Peña Nieto reafirmaron la importancia de la apertura y cooperación con los mecanismos internacionales de derechos humanos, como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y la atención efectiva a las recomendaciones de dichos mecanismos. En la reunión se revisaron los temas de migración, combate a la discriminación por motivos de preferencia sexual o identidad de género y protección de grupos vulnerables.