Jesús Corona aceptó sentir impotencia porque Cruz Azul no encuentra la causa ni el remedio de sus males y tras dos años sin liguilla La Máquina se aferra al último tren. Luego de admitir pena deportiva, el guardameta dijo que aún quedan tres partidos y buscarán el milagro.

Antes de viajar a Guadalajara para enfrentar a las motivadas Chivas, Chuy sostuvo que están en deuda con la afición: No supimos responderle a Tomás (Boy), por más que el equipo se esforzó, y que hay molestia en los jugadores porque a pesar del esfuerzo diario no se logran los resultados.

En rueda de prensa realizada ayer en La Noria, Corona dijo que a pesar de todo se siente privilegiado por estar en el club cementero, y en este momento complicado tenemos que fortalecernos.

No obstante, señaló: “Hay una impotencia muy grande. Han traído a todo tipo de entrenadores, con carácter diferente, hemos trabajado distintos sistemas… no se ha conseguido (nada) y ahí es donde entra esa frustración, esa impotencia.

“Estamos en un momento de desesperación, el equipo trabaja toda la semana pero los resultados no han sido favorables. El plantel va al frente, busca, tiene posibilidades, pero no anota; ellos (rivales) llegan una vez y concretan.

Los jugadores somos los más responsables, ya que el respaldo de la directiva siempre ha estado y no se trata de echar la culpa a uno u otro, cada uno debe responder por su labor.

Finalmente, comentó que Alfredo Álvarez, hermano del presidente del club, Guillermo, podría retornar al equipo y poner mano dura: Siempre que lleguen directivos así, que sienten los colores, bienvenidos, porque es por el bien de la institución.

Después de varias semanas sin ser tomado en cuenta, el defensa Francisco Javier Maza Rodríguez viajó ayer con el equipo, por lo que se especula que podría ser considerado por el técnico interino Joaquín Moreno para el duelo ante el Rebaño.