Un avión de la aerolínea mexicana Volaris perdió ayer comunicación con el control de tráfico aéreo, por lo que fue escoltado por cuatro jets de la fuerza real de Gran Bretaña y aterrizó en Escocia.

En un comunicado, el aeropuerto de Glasgow Prestwick confirmó que el vuelo arribó a sus instalaciones sin contratiempos a las 15:57, hora local. En la aeronave, que despegó de Francia y se dirigía a Islandia, viajaban siete tripulantes y ningún pasajero.

La base aérea y algunas vías aledañas estuvieron cerradas como medidas de precaución, indicó. Una vez que la aeronave fue guiada de manera segura, la Policía de Escocia habló con la tripulación para conocer las causas de la pérdida de comunicación, y una vez que se determinó que no había peligro, los caminos y el aeropuerto volvieron a funcionar.