Las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) montaron un operativo para evitar la llamada megapeda que se realizaría ayer en Ciudad Universitaria (CU).

Parte de la estrategia fue llevar fuera de CU la megaofrenda que cada año se instala en estas fechas en las llamadas Islas, y desde las siete de la mañana se colocaron vallas en los accesos a la zona, donde trabajadores de la institución revisaron las mochilas de quienes ingresaron para cerciorarse de que no llevaran alcohol.

En facultades como Arquitectura se suspendieron las clases vespertinas; mientras en Filosofía y Letras sólo se permitió el acceso con credencial. Por todo el campus había letreros que decían Ingresar bajo los efectos de drogas o alcohol a la universidad o consumirlos dentro de sus instalaciones son faltas graves, objeto de sanción. También se suspendió la venta de bebidas alcohólicas en los alrededores y las autoridades revisaron los arbustos en busca de botellas ocultas, operación que concluyó a las 11 de la noche.

La llamada sexta Megapeda de CU: Día de Muertos comenzaría a las cuatro de la tarde, según la convocatoria en redes sociales. El año pasado tuvo miles de asistentes, quienes celebraron una enorme fiesta en la zona del campus declarada por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Ahora incluso consejeros universitarios invitaron a los estudiantes a denunciar a quienes consumieran alcohol en CU. Esta vez habrá expulsados, escribió José Olguín, consejero estudiante de la Facultad de Derecho.

Al cierre de esta edición, unos 500 jóvenes celebraban la megapeda en las inmediaciones de la Facultad de Filosofía y Letras, junto a las vallas donde no se les permitío pasar con alcohol.