Para que la trata de personas no exista, no debe haber clientes. Sin embargo, los senadores Fernando Mayans y Luis Sánchez se honran de serlo, reprochó la feminista Daniela Lombardo Híjar. Activistas de diversas organizaciones condenaron ayer las declaraciones de los legisladores, quienes fueron captados hablando sobre sus derechos como usuarios de las víctimas.

Lombardo Híjar realiza un taller para niñas denominado Desprincesamiento, en el que aborda temas para alejarlas de la trata. Mientras ellos, quitados de la pena, se burlan y la promueven. Es indignante, deberían removerlos de sus cargos públicos, exigió.

El pasado jueves 27 el Canal del Congreso transmitía en vivo el debate de las reformas a la ley contra la trata de personas. Los legisladores no se dieron cuenta de que tenían los micrófonos abiertos y se logró escuchar que uno de ellos pedía hablar de trata, como usuarios.

Este sábado, los legisladores aceptaron los dichos y ofrecieron disculpas por ello. Aseguraron que se trató de una broma de mal gusto. Sin embargo, su actitud refleja menosprecio y falta de compromiso con esa problemática, consideró Araceli González Saavedra, de la organización veracruzana Equifonía.

La trata es un delito en el que hay grandes intereses económicos. Políticos y funcionarios lucran con las mujeres, señaló. En ese contexto se da ese comentario. Es sumamente grave, continuó, que sean ellos quienes toman las decisiones para erradicarla.

A consecuencia de la trata ocurren miles de feminicidios. Nos deben una explicación, aseveró Xóchitl Arzola, de Mujeres en Cadena. Las autoridades deberán investigar si sólo fue una broma, añadió.