Por el probable delito de defraudación fiscal, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald J. Trump, fue denunciado ante el Ministerio Público Federal. Jaime Martínez Veloz presentó la querella contra el empresario inmobiliario porque pasó por alto las leyes municipales, estatales y nacionales en materia de inversión y contrucción de un complejo turístico de alto nivel en una zona ubicada en la carretera playas de Rosarito-Tijuana.

La denuncia, interpuesta en la sala cuarta de la sede del Ministerio Público Federal en Tijuana, solicita que se abra la averiguación que al caso corresponda, autorizando se gire atento oficio a la Interpol para que sea localizado Donald Trump y presentado por las vías diplomáticas a que rinda su declaración ministerial.

El denunciante, como ciudadano avecindado en la ciudad fronteriza, también envió una misiva al presidente municipal de Tijuana, Jorge Astiazarán, con objeto de solicitarle su interveción y esclarecimiento entorno a si Trump se apegó a la norma, y en caso de no haber ocurrido así, identifique, localice y cite a declarar a los responsables del probable fraude.

En el cuerpo de la misiva se advierte que Donald John Trump, con domicilio conocido en 725 Fifth Avenue, entre 56th y 57th Street en Midtown Manhattan, Nueva York, habría incurrido en fraude fiscal, razón por la cual se solicita que, una vez reunidos los requisitos exigidos por las leyes nacionales, se ejercite la acción legal que corresponda.

El Trump Ocean Resort Baja México fue un proyecto de lujoso condominio-hotel, situado en Punta Bandera, en el municipio Playas de Tijuana, Baja California. Se inició en 2006 como una empresa conjunta entre la Organización Trump y la compañía de desarrollo de bienes raíces en Los Angeles Irongate. Se aseguró a los inversionistas que las empresas de Donald Trump estaban supervisando el proyecto, que consistiría en tres torres de 25 pisos, 526 unidades (departamentos de lujo) del condominio-hotel.

Inversionistas pierden depósitos

A finales de 2008, con el proyecto experimentando retrasos y sobrecostos, Trump retiró su nombre al desarrollo. A principios de 2009 el proyecto había colapsado económicamente. Los inversionistas que habían entregado depósitos se enfrentaron a una pérdida total de sus pagos iniciales (200 mil dólares y 300 mil por persona). Después del colapso, Trump (cuyos videos que promueven el desarrollo se había mostrado a los inversores potenciales) afirmó que sólo había sido un portavoz de la empresa y rechazó cualquier responsabilidad financiera por el desastre.

En el litigio que se produjo en un tribunal de California, Donald Trump, su hijo Donald Trump Jr., su hija Ivanka Trump y la Organización Trump fueron nombrados como acusados de violaciones a las leyes federal y estatal.

En la denuncia presentada por Martínez Veloz se advierte que la empresa de Trump colocó un anuncio espectacular con la imagen del magnate en el sitio de la presunta construcción sobre la carretera Escénica Tijuana-Ensenada generando altas expectativas y confianza, ya que desarrollaría un Resort de Clase Mundial, con precios de 350 mil a 900 mil dólares.

En el predio en el que presuntamente se construiría la torre denominada Trump Ocean Resort se empezaron hacer excavaciones, se hicieron las maquetas y preventas sabiéndose que en un solo día vendió la torre a casi doscientos inversionistas, quienes confiaron en la seriedad y en la responsabilidad de Trump.

Hoy, en la primera torre únicamente se encuentran unas excavaciones y un módulo de venta.

Se tipifica claramente el delito de fraude fiscal por parte de Donald Trump contra el Estado mexicano, ya que más allá de la defraudación a inversionistas cometió fraude al no pagar impuestos en México por las operaciones mercantiles llevadas a cabo, indicó Martínez Veloz.