Trabajadores de las juntas Federal y Local de Conciliación y Arbitraje realizaron ayer una marcha en demanda de que en la ley secundaria de la reforma en materia de justicia laboral cotidiana sea incluido un artículo transitorio que garantice la conservación de sus empleos, es decir, que se les asegure legal y formalmente que no van a ser despedidos.

Con mantas, en las que se leía Justicia para quien imparte justicia y Juntas especiales, locales y federales de todo el país unidas por un mismo objetivo: justicia laboral para todos, los empleados caminaron del Ángel de la Independencia al hemiciclo a Juárez.

Cabe recordar que dicha reforma plantea la desaparición de las juntas y que algunas funciones de éstas sean retomadas por tribunales del Poder Judicial. Ante ello se ha generado incertidumbre entre los trabajadores, la cual, incluso, devino en un paro de labores frente a la Junta Federal la semana pasada.

Los trabajadores de dichas instituciones se han movilizado y emprendido acciones consensuadas en asambleas, por lo cual, incluso, anunciaron que llevarán su protesta a las sedes del Poder Legislativo. En la marcha de ayer el reclamo fue único: defender el derecho a la estabilidad en el empleo.

Con cartelones de colores se identificaron las juntas que estuvieron en la marcha. Acudieron trabajadores de esas instancias del estado de México y de otras entidades, quienes aseguraron que van a continuar las movilizaciones hasta lograr que se introduzca un artículo transitorio en dicha modificación que les garantice que no serán despedidos.

En el mitin, en nombre de los empleados de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, Victorio González planteó que los trabajadores de esas instancias no pueden ser desplazados ni despedidos. Cuentan con derechos preferentes para ser contratados en las áreas que serán abiertas para tratar los asuntos laborales en el Poder Judicial.

Por ello demandan que se garantice en un artículo transitorio su continuidad en el empleo, con el propósito de que no sean liquidados, pues no es justo que luego de décadas de trabajo se quiera despedir a ese personal que está altamente especializado en justicia laboral.