El consumo de heroína derivó en la muerte de 13 internos
Miércoles 2 de noviembre de 2016, p. 7
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al gobernador de Colima, José Ignacio Peralta, por deficiencias en la seguridad y atención a las adicciones en el Centro de Reinserción Social (Cereso) del estado, que derivaron en la muerte de 13 internos por hepatitis.
En la recomendación 49/2016, el organismo señala que a finales de noviembre de 2015 medios de comunicación dieron cuenta de una posible epidemia de hepatitis en el Cereso, por lo cual se abrió el expediente CNDH/3/2016/209/Q. Después de las investigaciones se constató que la autoridad penitenciaria omitió sus obligaciones de brindar vigilancia adecuada, lo que permitió el ingreso y consumo de sustancias ilícitas, poniendo en riesgo la estabilidad del penal y la salud de los reclusos.
Destaca que en octubre y noviembre de ese año se revisaron módulos del penal para la detección de sustancias ilícitas, pero no se logró decomisarlas, además de que en esos meses y en enero de 2016 se documentaron casos de ictericia por hepatitis tóxica, que causaron la muerte a 13 internos.
Se advierte que el ingreso de heroína y su distribución demostró el insuficiente tratamiento de la población con adicciones, facilitando el uso y abuso en condiciones de insalubridad, lo que provocó cuadros de hepatitis tóxica y vulneró el derecho a la protección de la salud de los internos, observándose que el número de personas incluidas en el programa de desintoxicación voluntaria del Cereso es reducido.
La autoridad penitenciaria descuidó fortalecer las acciones propias en torno a la seguridad del Cereso, considerando que los internos están bajo la custodia del Estado, lo que permitió la introducción y consumo de sustancias ilícitas, así como la fabricación de jeringas hechizas
, señala la recomendación.