Durante los pasados nueve años y dos meses, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha recibido un total de 12 mil 408 quejas en contra de las fuerzas armadas por diversos actos violatorios a las garantías individuales, entre las cuales destacan, por su elevada incidencia, detenciones arbitrarias, trato cruel e inhumano, uso excesivo de la fuerza, allanamiento, imputación falsa de hechos y robo.

De acuerdo con una solicitud de información de transparencia, que da cuenta de las quejas recibidas entre el primero de diciembre de 2006 al primero de enero de este año, 10 mil 54 de este total de quejas (80.1 por ciento) se debe a actos cometidos por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mientras que las 2 mil 354 restantes (18.9 por ciento) corresponde a personal de la Marina Armada de México.

Aunque dicha información no desglosa las quejas por ‘‘hechos violatorios de mayor impacto’’, el Sistema Nacional de Alerta de Violación a los Derechos Humanos del propio organismo señala que tan sólo entre enero de 2015 y septiembre de este año recibió 37 quejas por privación de la vida, 12 por desaparición forzada, 36 por tortura y 372 por trato cruel e inhumano; todas éstas en contra de los elementos militares.

De la confronta de las cifras publicadas por la CNDH se desprende también que, en su conjunto, las fuerzas armadas aparecen como las instancias que más violan derechos humanos en México, sólo superadas por las quejas recibidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación (SG).

Pese al elevado número de quejas, la CNDH sólo pudo acreditar violaciones a los derechos humanos en 4 mil 372 casos, y en ese mismo periodo emitió solamente 116 recomendaciones a la Sedena y otras 31 a la Marina.

Durante ese lapso, que incluye todo el gobierno del presidente Felipe Calderón, y los primeros 3 años y 2 meses del mandato de Enrique Peña Nieto, el organismo nacional reportó un solo caso de ‘‘violaciones graves a los derechos humanos’’, en referencia a los hechos ocurridos en una bodega de la comunidad de El Limón, en Tlatlaya, estado de México (30 de junio de 2014), donde 22 civiles murieron a manos de elementos militares.

Aunque la versión de las fuerzas armadas señala que los civiles fueron abatidos durante un ‘‘enfrentamiento’’ armado, la misma CNDH acreditó que entre 12 y 15 de esas personas fueron ejecutadas. De esta forma, ‘‘al emitirse la recomendación 51/2014, el caso fue reclasificado como expediente de investigación de violaciones graves de derechos humanos, mediante acuerdo de fecha 12 de enero del año 2015’’, ya signado por el actual presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez.

En la respuesta a la solicitud de información, el organismo nacional también reportó que a inicios del presente año se tenían registradas 652 quejas que se encontraban en sustanciación, es decir, continuaban con el trámite correspondiente para poder dictaminarse. De este total, 371 corresponden a la Defensa Nacional y los 281 restantes a la Marina.

Actos más frecuentes

Las detenciones arbitrarias, trato cruel e inhumano, ‘‘incumplimiento con algunas formalidades para le emisión de la orden de cateo’’, uso excesivo de la fuerza, ‘‘apoderarse de un bien mueble sin el consentimiento del propietario’’, son los actos que más quejas presentan los ciudadanos en contra de las fuerzas armadas.

A pesar de que no existe un diagnóstico sobre las razones específicas por las cuales se infringen los derechos humanos en general por las autoridades federales, la CNDH advierte una multiplicidad de factores, entre los cuales cita ‘‘la falta de cultura y respeto al estado de derecho, la corrupción, la impunidad, así como características específicas, tanto sociales como culturales’’.