Violencia verbal, física y sicológica se considerará acoso
Jueves 3 de noviembre de 2016, p. 35
La Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley Federal del Trabajo para incluir el concepto de acoso laboral o mobbing, para considerar ese trato a los trabajadores de violación a sus derechos.
La determinación de los legisladores obedece a las denuncias, tanto de mujeres y hombres, que son presionados en sus respectivos trabajos por los empleadores.
Así, se entenderá como acoso laboral todo comportamiento de violencia verbal, física o sicológica, amenazas, intimidación, humillación, discriminación, explotación y amedrentamiento emocional o intelectual
.
En México se ha disparado el número de casos de acoso en los que se afecta la autoestima, la salud física y sicológica, la integridad y hasta la libertad de los trabajadores, por sus superiores o mandos medios.
La reforma estipula como causa de rescisión de la relación laboral sin responsabilidad para el patrón, el cometer acoso laboral. Esta consideración libera a los empleadores, de quienes en un gran número de casos proviene el mobbing o acoso laboral.
También quedará prohibido a los patrones o a sus representantes permitir o tolerar actos de acoso laboral en el sitio de trabajo, además de que se les impondrá una multa de entre 250 a 5 mil veces la unidad de medida y actualización.
Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el acoso laboral es cualquier incidente en el cual una persona es abusada, maltratada en circunstancias relacionadas con su trabajo. Estas situaciones –subraya el organismo– pueden ser originadas por jefes en el trabajo o compañeros en cualquier tipo de organización laboral.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) el mobbing se define como una situación de violencia o acoso recurrente dirigida hacia una persona, con el objetivo de aislarlo de un grupo laboral, fenómeno que se caracteriza por conductas crueles y hostiles, convirtiéndose en una tortura sicológica para la víctima.
Frecuentemente se recurre a rumores, difamación y calumnias, además de aislar o excluir a una persona, así como la utilización de motes o insultos, o no permitirle participar en las actividades diarias de trabajo.
Y las consecuencias para las víctimas se manifiestan en problemas sicológicos como angustia y depresión; pérdida de peso; dolores de cabeza o insomnio; rendimiento y ausentismo y problemas familiares, llegando hasta la pérdida de relaciones interpersonales.