La Casa del Lago abrirá al público una exposición de Christoph Faulhaber
poder del Estado mexicano
Violencia y criminalidad desvirtúan la noción del bien y el mal, señala en entrevista con La Jornada
Exhibe una reproducción exacta de una patrulla Ram Charger de la Policía Federal
Viernes 4 de noviembre de 2016, p. 5
La noción del bien y el mal se ha perdido en México, debido a la violencia y la criminalidad, sostiene el artista alemán Christoph Faulhaber (Hamburgo, 1972), de quien mañana se inaugurará la muestra Mexicanización: la obra de arte como soberana reproducción del castigo, en la Casa del Lago.
Se trata de una intervención en la que el también performer y cineasta aborda temas como la movilización, la delincuencia, la inseguridad y la violencia con la finalidad de cuestionar de manera crítica el statu quo de la política de seguridad del país.
Esa muestra se inscribe en el proyecto Mexibility, como se denomina a un conjunto de actividades de artes visuales efectuadas en el Año Dual Alemania-México, con la colaboración de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El tema central de esta iniciativa es la movilidad, aunque no sólo vista como movimiento físico en el espacio urbano, sino también desde las perspectivas social, económica y ecológica, precisó hace unos días Julieta Giménez Cacho, directora de la Casa del Lago, en conferencia de prensa.
Un elemento esencial de la exposición de Christoph Faulhaber es una reproducción exacta de una patrulla de la Policía Federal, un automóvil Ram Charger, con la cual el artista busca representar el poder del Estado mexicano
y cómo éste debe enfrentarse a otro tipo de poderes fácticos, como el narcotráfico, que han logrado infiltrarse.
Esto último es representado con una serie de narcocorridos que de manera continua se reproducen en el estéreo de la patrulla.
Cuatro muestras más
La finalidad de Mexicanización: la obra de arte como soberana reproducción del castigo es cuestionar la política de seguridad en el país, que es muy dudosa. La patrulla es la representación de esa duda, de cómo la violencia logra adentrarse en un sistema de Estado
, explica Christoph Faulhaber en entrevista con La Jornada.
“A diferencia de esa tradición (política) en la que el grupo en el régimen se enfrenta a otros grupos para conservar el poder, nos encontramos (en México) con toda la cultura de los narcos, que es una cultura de poder económico y social. La pregunta es si el sistema de los narcos se contrapone al sistema político que vivimos o forma parte del mismo.”
Para el artista alemán es muy interesante cómo el narco ha creado en el país una cultura pop en torno suyo, que implica moda, música y videos, entre otras manifestaciones que configuran una identidad.
Entonces, ¿cómo se refleja esa cultura y esa identidad dentro de nuestra sociedad y dentro de este sistema de seguridad que vivimos en el Estado?
, inquiere.
De acuerdo con Faulhaber, resulta muy complicado afirmar que México es regido por la violencia y el narco, aunque admite que, desde una perspectiva externa, “se llega a creer de manera muy rápida que la cultura del narco es tan poderosa que está en todo”.
Atribuye lo anterior a esa especie de fascinación seductora que tiene esa parte oscura, que tiene algo casi de novela, de fantasía
; añade que en México ya no se puede decir qué es bueno y qué es malo.
Es difícil diferenciar; vemos al narcotraficante en muchos casos como un héroe, que ayuda a comunidades con obras sociales, mientras la policía, que supuestamente es la parte buena, en ocasiones es vista como un aparato al servicio del crimen. Se ha perdido la noción de lo bueno y lo malo; se han mezclado.
Además de Mexicanización: la obra de arte como soberana reproducción del castigo, este sábado se abrirán en la Casa del Lago (ubicada en la primera sección del Bosque de Chapultepec) otras cuatro exposiciones.
La primera es Práctica de campo; reúne ocho actividades sociales promovidas por artistas mexicanos que indagan la producción y el consumo de alimento, así como la transformación de la tierra por la acción humana.
Sigue Es tiempo de administrar la abundancia, del colectivo Operación Hormiga, en la que se reproducen estrategias de comunicación utilizadas por instituciones claves en el sistema financiero mexicano, para reflexionar sobre las crisis económicas más grandes de todos los tiempos no sólo en México, sino en el resto del mundo.
Por contemplar el entorno
Monolitos para nebulosos, intervención del mexicano Santiago Merino, consiste en 35 pinturas al fresco colocadas en los árboles de Casa del Lago, con las cuales se invita al público a reflexionar sobre la importancia de detenerse a contemplar el entorno.
La savia espesa: ensayos equidistantes sobre zonas intertropicales es la última muestra, en la que varios artistas latinoamericanos abordan algunos imaginarios sobre el trópico, desde la parte idílica de su riqueza natural hasta los problemas que aquejan a esa región del continente, como la pobreza, la explotación irracional de los recursos naturales, la violencia y el caótico crecimiento urbano.