Guillermo Pérez, campeón de taekwondo en Pekín 2008, consideró que hay un gran potencial deportivo en México, pero hace falta una fuerte sacudida, una restructuración casi total, para dejar de ser ese país de dos o tres medallas olímpicas y alcanzar una mejor participación.

El ex vocal representante en el comité ejecutivo del Comité Olímpico Mexicano (COM) dijo haber cumplido una importante labor, ya que una buena parte de las propuestas que llevó al pleno fueron acogidas de buena manera y concretadas por el presidente del organismo, Carlos Padilla.

Recordó que fue portavoz de los competidores y propuso que ellos pudieran participar con la ropa deportiva de su preferencia, inclusive más allá de las firmas patrocinadoras oficiales.

Señaló que igualmente se atendió en buena medida el cambio de mobiliario en el gimnasio de preparación física del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) con la instalación de aparatos de buena calidad para que ayude en la preparación de los competidores.

Participante hace unos días en una exhibición de taekwondo al lado de la triple medallista María del Rosario Espinoza, en el Instituto Politécnico Nacional, el michoacano comentó que podrían tomarse las estrategias de trabajo que han resultado exitosas en otros países para aplicarlas aquí.

Con una carrera sobre los tatamis de más de tres ciclos olímpicos, Pérez expuso que otras naciones han triunfado porque hacen del deporte una parte integral de la enseñanza académica, un modelo que quizá funcionaría bien en México.

El ex competidor indicó que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte planea apoyar a los estudiantes de universidades públicas y privadas para que trabajan fuerte en el deporte, como ocurre en otra naciones, lo que es una buena estrategia, pero debe cumplirse al pie de la letra para que se obtengan los frutos esperados.

Aunque sabe que este plan no dará resultados en uno o dos ciclos olímpicos, considera que de concretarse después de Tokio 2020 y 2024, para 2028 el país podría ser un potencia deportiva.