Leipzig, Alemania.

Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), 60 millones de personas abandonan sus países de origen en desesperada búsqueda de asilo. La mitad son menores de edad, muchos de ellos niños de ocho o nueve años cuyas historias de huida superan cualquier relato de ficción.

El joven alemán Andreas Rump documenta en Distant Sons (Hijos distantes) los casos de menores de edad que han llegado a Alemania, de entre el casi medio millón de solicitudes de asilo registradas este año.

Las imágenes proyectadas en blanco y negro, las voces de los protagonistas en sus lenguas de origen y la carga emocional de sus relatos parecen poner sal en la herida que sufre Europa ante los errores cometidos en las políticas de asilo y el resurgimiento en Alemania de brotes de racismo.

Por su parte, La esquina del mundo, cortometraje que representa a México en Leipzig, ha logrado llenar las salas y conseguir nutridos aplausos.

Es dirigido por Mariano Rentería Garnica, con el apoyo en la producción de Jorge Díez Maza y Aurora Molina Pineda, quienes se consideran honrados de poder mostrar su trabajo en Alemania.

El documental se presentó ya en siete festivales mexicanos y llega ahora a Leipzig.

Es el tercer proyecto de Rentería Garnica y el segundo en colaboración con Jorge Díez.

Mariano se define autodidacta. Tomó por primera vez una cámara a los 16 años.

En 2012 realizó Aún nos queda el recuerdo, que aborda el tema de los espacios cinematográficos en Morelia, de los años 50 a la fecha. El cortometraje logró presentarse en una veintena de festivales, incluyendo la semana de la crítica de Cannes.

El sudor de la agonía, de 2014, se convirtió en un documental multipremiado. Pasó también por varios festivales documentando los sueños y aspiraciones de algunos miembros de la clase obrera en México. Este trabajo recibió el premio a mejor cortodocumental en la 12 edición del festival de Morelia.

Con La esquina del mundo, Mariano Rentería retrata en 21 minutos la inusual relación con el mar de algunos pobladores de Mazunte, en el estado de Oaxaca.

La cinta fue calificada en Leipzig como un trabajo con impactantes imágenes, que reflejan una especie de pesadilla de ensueño, por contradictoria que pueda parecer la definición.

Es el talento fotográfico de Rentería lo que ha impresionado al público alemán.

Es lo que da sentido a mi trabajo. Estando de vacaciones en Mazunte entro en contacto con los protagonistas del filme, una niña de 11 años y un pescador, para quienes el sentido de la vida sólo puede entenderse por medio del mar, dijo el joven mexicano.