A pesar de las advertencias sobre el congestionamiento vial que provocará y la falta de infraestructura para la dotación de servicios, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) expidió un dictamen de estudio de impacto urbano favorable para el conjunto habitacional que se construye en Rubí 38, en la colonia Valle Escondido, delegación Tlalpan.

En el predio, cuya entrada y salida es una calle de cuatro metros de ancho, una inmobiliaria pretende edificar 409 viviendas distribuidas en 13 edificios de cinco niveles y un sótano, con capacidad para albergar el mismo número de cajones para estacionamiento.

Apenas en octubre pasado, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (Paot) emitió una resolución administrativa a raíz de una denuncia vecinal presentada hace dos años, en la que alertaba sobre las altas probabilidades de un colapso vial en la zona con la construcción de este conjunto inmobiliario, que traería efectos indirectos como contaminación atmosférica y auditiva, accidentes de tránsito y sedentarismo, entre otros.

En dicho documento hacía referencia a un dictamen de la Secretaría de Protección Civil realizado en septiembre del año pasado que aludía a la ausencia de infraestructura sanitaria y de agua potable, así como a las dificultades en materia de movilidad. Se observa que la vialidad será insuficiente cuando se sumen los usuarios del desarrollo inmobiliario a los ya existentes, porque es el único acceso a la zona.

Sin embargo, en el dictamen de impacto urbano, que incluye la opinión de la Secretaría de Protección Civil, se cambió la postura y se emitió un año después, en octubre de 2016, otra en la que da su aval a la obra, lo que es cuestionado por los habitantes de Valle Escondido, quienes destacaron que en el lugar permanecen las mismas condiciones de hace un año.

Los vecinos también cuestionaron que en 2012 el Sistema de Aguas de la Ciudad de México aseguró que no era factible proporcionar el abasto, pero dos años después determinó que sí lo es, siempre y cuando se cumplan con ciertas medidas de mitigación.

Entre las acciones de compensación se encuentra la construcción de un pozo, cuya torre de perforación mide 12 metros de ancho, más los radios de acción que necesita para hacer maniobras, por lo que no entra por la calle de Rubí, que mide cuatro metros.

En la resolucion de la Paot, además, se aludía a la postura emitida por la delegación Tlalpan, la cual pedía considerar un análisis regional en materia vial, que incluyera a esta demarcación y Xochimilco, así como replanteamiento del conjunto habitacional conforme a la capacidad urbana, lo que no ocurrió, pero en el dictamen la Seduvi lo dio como subsanado.

En la actualidad, las obras llevan un avance de 60 por ciento, pero están suspendidas desde novimebre de 2015 por no contar con el programa interno de protección civil.

Los vecinos reconocieron que esta omisión podría ser subsanada y temen que en cualquier momento se reinicien los trabajos.