A 45 años de la creación de Plural, fundada y dirigida por Octavio Paz (1914-1998), la escritora Elena Poniatowska asegura que fue la revista de muchísimas voces, incluso la del poeta y Nobel, quien allí batalló contra los ideólogos, sus enemigos naturales, y conjuntó la creación y la crítica.

Para recordar la herencia de la publicación fundada en 1971, en el Museo de Arte Moderno se realizó ayer una mesa de análisis en la cual participaron, además de Poniatowska, José de la Colina, Ignacio Solares, Manuel Felguérez, Adolfo Castañón y Danubio Torres Fierro.

En ese acto, la colaboradora de La Jornada expresó que desde el lanzamiento de Barandal, en 1931, al lado de tres compañeros de preparatoria: Rafael López Malo, Salvador Toscano y Arnulfo Martínez Lavalle, Octavio Paz fue la punta de lanza de la edición de revistas culturales en México.

“Las grandes páginas que leía al comprar Plural se convirtieron en Vuelta después del golpe a Excélsior, y más tarde en Letras Libres, fundada en 1999, la cual permanece como testimonio de la fuerza y del poder de continuidad del pensamiento de Octavio Paz en lo más alto de la cultura mexicana.”

Adolfo Castañón, moderador de la mesa de análisis, explicó que Marie Jo, viuda de Octavio Paz, quien por razones de salud no asistió al encuentro, le compartió su deseo de publicar en un futuro una edición facsimilar de la revista Plural.

El escritor también anunció que se donarán ejemplares y el libro de Plural como herencia a la biblioteca del Museo de Arte Moderno, que actualmente exhibe la obra del artista Kazuya Sakai, quien realizó varias de las portadas de la revista.

El pintor y escultor Manuel Felguérez expresó que Plural nació un poco del milagro y de la suerte de que Julio Scherer le propusiera a Octavio Paz crear la revista que sería la unión de muchos solitarios solidarios, ya que para hacer algo diferente a los demás se hacía en soledad.

En su turno, el escritor Ignacio Solares leyó el texto La pasión por la corrección, en el que se refirió a los años que colaboró con Octavio Paz en Plural y al gusto por la corrección gramatical del poeta.

En nadie más he visto tal pasión. Cambiaba párrafos, agregaba ideas, retocaba todos los estilos, incluido el suyo, una y otra vez. En más de una ocasión yo le leía la revista completa por teléfono, porque viajaba constantemente. Aun así, no se le escapaba una coma mal puesta. Por supuesto, le era difícil entender que a alguien se le pudiera escapar una coma mal puesta.

Solares señaló que había más de una semejanza entre Paz y su admirado André Bretón, como sus conceptos del rigor literario, de la polémica, de la religión, de la amistad, del enfrentamiento con los opuestos, de la poesía y hasta de la política.

José de la Colina inició su participación con una aclaración: no es verdad que Octavio Paz abandonó totalmente, y menos que tuvo muerta de hambre en el exilio, a Elena Garro. Expresó que se trata de una leyenda, una infamia, pues aseguró que él vio los cheques que le enviaba el poeta a la escritora.

Después, sobre la revista Plural, señaló que ésta no sólo abrió puertas al arte y la literatura, sino que también fue una “renovación política de todo el ganado que formamos los escritores, los llamados intelectuales. Plural es el espíritu de Vuelta y el espíritu Scherer”.