La Máquina sorprendió ayer al derrotar 2-1 al ya clasificado Pachuca, pero fue víctima de otros resultados y quedó eliminado del torneo Apertura 2016.

Los Cementeros sumaron 19 puntos y ya no estarán entre los ocho mejores de la competencia, a falta una fecha para que concluya la temporada. Así, La Máquina quedó fuera de la liguilla por quinto vez en forma consecutiva.

Desde el pitazo la porra visitante, que colmó la cabecera sur, la emprendió contra el portero Jesús Corona, a quien no se cansó de insultar, mientras los seguidores locales cobijaron a Christian Giménez con aplausos y porras para retribuir su entrega.

Al 20 de acción la defensa local se distrajo y Stefan Medina dio un gran servicio a Víctor Guzmán, quien hizo una excelente recepción y definió con tiro cruzado que venció al portero Corona para instalar el 0-1.

La euforia de la afición visitante apenas duró tres minutos, porque al 23 Jesús García remitió un centro desde la derecha, Giménez se anticipó a su marcador para aplicar un seco martillazo y el balón entró a la derecha del portero para el empate provisional.

El Chaco no olvida su pasado tuzo y aunque el graderío desempolvó el grito de batalla ¡aaaazul, aaaazul!, el ídolo agachó la cabeza, apenas para besar discretamente el escudo de su playera.

Para el complemento el ritmo decayó. Giménez seguía insistente, anhelante, pero estaba exhausto y al 70 el técnico interino Joaquín Moreno decidió sacarlo para el ingreso de Rosario Cota. La gente le dedicó una gran ovación aderezada con el cántico “oeee, oe, oe, oe, Chaco, Chaco”.

Joao Rojas hizo una gran faena para el segundo gol: avanzó por la derecha hasta la línea de fondo, casi se le escapó el balón pero logró sacar un gran centro que frente al segundo poste conectó Jorge Benítez. Fue un cabezazo implacable, imposible de contener que decretó el 2-1 y desató la fiesta.

En la recta final el partido desembocó en conato de bronca y en la expulsión del argentino Jonatan Cristaldo por una grave entrada por detrás del Chucky Lozano.

El entrenador Moreno consideró que los tres puntos conseguidos nos ayudan en la tabla porcentual, pero también cuenta el amor propio y el cambio que queremos generar en el equipo.

Aseguró que se mostró avance respecto del partido contra Chivas y quiero valorar el esfuerzo de los jugadores, lo que hacen por revertir las cosas, porque lo habíamos hablado.

No se hace ilusiones de permanecer en el puesto: Ya estoy dentro de la institución, agradezco la oportunidad, para mí está claro, me dijeron tres partidos. La decisión será de la directiva. Con mi trabajo levantaré la mano en un futuro.

En tanto, Diego Alonso lamentó la derrota porque dejaron escapar el liderato: La intención era ganar y quedar superlíderes, pero no hicimos un buen partido. Vamos a ser autocríticos, jugamos mal, pero cero reproches a mis jugadores. Es normal tener altibajos y sin duda fue una buena lección de cara a la liguilla.

Rechazó hablar del arbitraje. Espera que la lesión de Hirving no sea grave –se ha vuelto el jugador más golpeado de la liga–, dijo, y remató: No queda más que preparar lo que venga, me toca jugar contra el América.