Lunes 7 de noviembre de 2016, p. 35
Después de cuatro años de investigación y desarrollo, con el apoyo del Centro de Investigación e Innovación Tecnológica del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Sistema Nacional de Investigadores, el grupo de científicos Salvagua, egresados de esa institución, logró obtener ecoválvulas superahorradoras de agua
, que se adaptan fácilmente a distintos modelos de llaves de paso en hogares, oficinas, laboratorios y edificios públicos.
El ingeniero Sergio Salmorán, integrante de ese grupo, explicó que estas válvulas aportan una novedad tecnológica y una solución práctica y radical a la necesidad de cuidar el agua en usos cotidianos, como lavado de manos y de utensilios en cocinas, talleres y laboratorios; así como de frutas y verduras y en el baño de regadera, permitiendo cumplir con estas tareas con sólo 20 por ciento del agua que utiliza, en promedio, una persona.
Explicó que las válvulas tienen una geometría interior que permiten romper el flujo de agua y dispersarlo en pequeñas partículas, de tal forma que aumenta su capacidad de mojar/enjuagar 10 veces más, con lo cual logra lavar con la décima parte utilizada con una llave convencional
.
Todas las válvulas son fabricadas en acero inoxidable y latón, materiales de gran resistencia a la corrosión, confiables y de gran durabilidad, proporcionando una sensación agradable al utilizarlos; y dimensiones estándar que permiten adaptarse perfectamente a casi cualquier modelo de llave y sin fugas, añadió Salmorán en el contexto de los trabajos de la Comisión de Gestión Integral del Agua de la Asamblea Legislativa.
Salvagua es un grupo enfocado al diseño, desarrollo y fabricación de ecotecnias para el uso eficiente del agua, añadió el investigador, al indicar que en nuestro país 65 por ciento de la población vive en ciudades de 50 mil o más habitantes, cada una de las cuales “representa un verdadero problema para el abastecimiento de agua potable y donde el consumo per cápita promedio es de 300 litros diarios, 40 por ciento de los cuales, es decir, 120 litros, se destinan a los usos cotidianos antes mencionados.
De esta forma, un habitante de una ciudad ahorraría agua al adaptar los dispositivos a las llaves que actualmente usa, indicó el experto.
Con este aporte, al extenderse el uso de las ecoválvulas, Salvagua espera colaborar a disminuir la tensión de demanda de agua potable en aproximadamente 25 por ciento con los consecuentes ahorros económicos para los organismos encargados del suministro, indicó.