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El cineasta estadunidense fue homenajeado en Mórbido a 35 años de su película

Un lobo americano en Londres surgió luego de ver el entierro de un gitano: John Landis
Foto
Pablo Guisa, caracterizado como el hombre lobo del video Thriller, de Michael Jackson, dirigido por John Landis, situado a su derechaFoto cortesía Mórbido
 
Periódico La Jornada
Lunes 7 de noviembre de 2016, p. a14

El director estadunidense John Landis fue homenajeado en la novena edición del Festival Internacional de Cine de Terror: Mórbido, a 35 años de haber realizado su película Un hombre lobo americano en Londres.

El acto comenzó cuando en la pantalla del Autocinema Coyote, en la Ciudad de México, se proyectó la parodia del video Thriller, del cantante Michael Jackson, que dirigió Landis en 1983.

En esta ocasión el protagonista fue Pablo Guisa, fundador del encuentro, quien dijo a su novia: Hay algo que debo decirte: no soy igual a los otros. Luego apareció la Luna llena y se convirtió en un hombre lobo. Persiguió a su acompañante, quien gritó aterrorizada y corrió por el bosque, igual que en el video original, aunque en este hubo mariachi.

Zombies al ritmo de Thriller

La música comenzó. Alrededor de 60 zombies salieron de la penumbra al ritmo del exitoso tema de El rey del pop, incluso uno de los bailarines especiales fue el cineasta Mick Garris.

Luego, Landis subió al escenario e invitó a los muertos vivientes, así como al imitador de Jackson para que también estuvieran al frente, pero de pronto ocurrió un accidente sin consecuencias: el realizador cayo del escenario, pero no sufrió daños.

Guisa, quien le agradeció haber aceptado acudir a Mórbido, le entregó la Calavera de Cristal, que se entrega por segunda ocasión. El año pasado se le entregó a Joe Dante, creador de los Gremlins.

Landis respondió con un muchas gracias, es hermoso. Recordó que Un hombre lobo americano en Londres surgió cuando él tenía 18 años y era asistente de producción en una película de la Metro Goldwyn Mayer (MGM).

La escribí en Yugoslavia en 1969, pero la produje en Estados Unidos en 1981; pensé que iba a tener mucho trabajo como escritor después de ese filme, pero no fue así. Todo el mundo me decía que tenía demasiado terror para ser graciosa y era demasiado graciosa para ser de terror, afirmó.

Recordó que un entierro de gitanos en el que había unos sacerdotes ortodoxos, que hicieron un hoyo en la tierra y tenían un cuerpo envuelto en sábanas, con rosarios y ajos, como “un set de película”.

Un asistente yugoslavo le explicó que lo enterraban con mucha precaución para evitar que su cuerpo regresara.

Una semana antes, en Estados Unidos habían anunciado que el primer hombre había pisado la Luna, y reflexioné: ¿cómo es que a estas alturas estas personas pueden tenerle miedo a los zombies? ¿Cómo trabajas y reaccionas ante lo imposible cuando de pronto pasa y te sucede a ti en la cara? Se preguntó, el resultado fue el largometraje.

Concluyó que fue maravilloso haber trabajado con Michael Jackson, pues era un profesional.