México está bien preparado para enfrentar cualquier volatilidad que derive de la coyuntura particular por la definición de las elecciones en Estados Unidos y cualquier otra, aseguró la subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio, horas antes de que se defina quién será el presidente del país vecino.

Afirmó que en México estamos sólidos, analizando los mercados día a día. Las elecciones finalizan este martes. Estamos con el mejor ánimo de establecer relaciones con quien resulte ganador y ciertos de que nuestro marco financiero, fiscal y macro es sólido ahora y para enfrentar cualquier eventualidad.

Durante su participación en el comienzo de la novena Semana Nacional de Educación Financiera, la funcionaria expresó que el país está preparado para enfrentar cualquier eventualidad, con fundamentos sanos, finanzas públicas sanas, un paquete económico sano, responsable, oportuno y, sobre todo, de acuerdo con las circunstancias para regresar a la trayectoria de deuda que se espera, a un superávit primario de 0.4 por ciento del producto interno bruto (PIB) para el año próximo.

El blindaje

Aseguró que México también tiene como blindaje las reservas internacionales y la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional. Solamente tres países la tienen, por sus fundamentos y el buen nombre que hay en el manejo prudente de deuda. Además, factores que marcan una robustez importante de la economía.

Explicó que la volatilidad del peso frente al dólar lleva aproximadamente dos años, durante los cuales la depreciación de la moneda mexicana ha sido de entre 38 y 40 por ciento.

El peso, apuntó, ha sido de las monedas menos afectadas, en comparación con las de otras economías emergentes, que se han depreciado en 50 y 110 por ciento. Aunque, dijo, es cierto que en los pasados dos meses el peso ha enfrentado un escenario de volatilidad más alto, por la vinculación tan importante con la economía estadunidense.

En el mismo foro, el vicepresidente de la Asociación de Bancos de México, Luis Niño de Rivera, expresó que, en coordinación con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, cada banco hizo un análisis sobre los efectos que tendría el efecto Trump, pero, añadió, se trata de un ejercicio que se hace de forma permanente ante circunstancias adversas.

El análisis que hicieron los bancos sobre lo que pasaría en caso de que Donald Trump ganara la presidencia de Estados Unidos, o Hillary Clinton, abarcó efectos en el tipo de cambio, crecimiento del PIB e inversión extranjera. Además, se midió el impacto en el negocio que cada banco tiene. Es un ejercicio individual, porque cada uno tiene un segmento específico con mayor o menor impacto en liquidez, índice de capitalización, calidad de la cartera y varía si hay crédito en dólares con generación de dólares por parte del acreditado o no.

En tanto, el sector empresarial mexicano confió en que la agenda bilateral con Estados Unidos se mantendrá, independientemente de quién resulte ganador. Aseguró que los vínculos no serán interrumpidos por la decisión de los estadunidenses.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, defendió el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Señaló que es una herramienta eficaz para el desarrollo de México y la zona.

El interés de los mexicanos en esta contienda demuestra la intensidad de nuestros vínculos sociales, culturales y económicos. Es una realidad. Se vive cotidianamente en ambos países y no podrá ser interrumpida por discursos ni decisiones políticas, manifestó.

Sin importar los resultados electorales, comentó, empresarios mexicanos y estadunidenses se reunirán el 6 y 7 de diciembre en la Ciudad de México, en la segunda sesión anual que sostienen como parte de su agenda.

Detalló que el intercambio comercial entre ambas naciones es vigoroso, pues un millón de personas y 300 mil vehículos cruzan la frontera cada día, lo que la convierte en la más dinámica y competitiva del mundo.

En 2015, dijo, el comercio bilateral superó 532 mil millones de dólares. México es el segundo destino de exportación de Estados Unidos y es el primer mercado de exportación para California, Arizona, Nuevo México y Texas.

Alrededor de mil 500 millones de dólares en bienes se mueven a lo largo de la frontera, aseguró.