Diversas organizaciones y movimientos indígenas reclamaron al gobierno federal su incumplimiento en torno a las recomendaciones que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó a México desde 2003 en materia de los derechos de los pueblos originarios.

Señalaron que esta indiferencia, abandono y marginación que padecen los pueblos y comunidades indígenas se confirma con la drástica reducción del presupuesto a este sector, y que en el caso de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) es de 50 por ciento menos.

En conferencia de prensa colectiva, representantes de diversas organizaciones informaron que tras varias reuniones con la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados pudieron modificar la propuesta presupuestal para este sector, pero reconocieron que no existe ninguna garantía de que sea respetada en el momento de la votación del pleno.

Además, informaron que en la víspera se reunieron con la relatora de los Pueblos Indígenas de la ONU, Victoria Tauli-Corpuz, quien se encuentra en México. Ella les confirmó que ya tiene la invitación del gobierno mexicano para realizar el próximo año una visita oficial al país, a fin de evaluar el tema de los derechos humanos de los pueblos originarios.

El proyecto de presupuesto enviado por el Ejecutivo federal a la Cámara de Diputados propone que los recursos para este sector, manejado por varias dependencias, pase de 85 mil millones de pesos –vigente este año– a 74 mil millones. Para el caso de la CDI, el recorte es de poco más de 50 por ciento, pues se propone que de 11 mil 900 millones de pesos pase a 5 mil 800 millones.

Carlos Jesús, Marcos Matías, Filiberto Kun Chan, Pánfilo Sánchez y Domingo Rodríguez, de la Asamblea Nacional Indígena por la Autonomía, del Gobierno Nacional de los Pueblos Indígenas y del Movimiento Nacional Indígena, explicaron que la propuesta es que para 2017 cuando menos el presupuesto para este sector permanezca en los mismos montos que este año.

Advirtieron de graves consecuencias que vivirá el sector y millones de indígenas en todo el país, en caso de que se concrete el brutal recorte presupuestal propuesto por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que maneja un doble discurso, pues por un lado alaba y reconoce a los pueblos indígena, pero por el otro propone este presupuesto, que ahondará sus condiciones de pobreza y marginación.