Organizaciones de migrantes, de uno y otro lados de la frontera, reconocieron que los connacionales en Estados Unidos están en pánico tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales y el eventual cumplimiento de sus amenazas de realizar deportaciones masivas de indocumentados.

Angélica Salas, de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA); María García y Carlos Arango, de la Organización Binacional Migrantes Aztlán, y Rufino Domínguez-Santos, ex director del Centro Binacional para el Desarrollo Indígena Oaxaqueno-Greenfield, apremiaron a conformar un gran frente de migrantes en Estados Unidos.

Señalaron que aunque algunos expertos consideran que la mayor parte de lo que ha prometido Donald Trump durante su campaña política no podrá ser cumplido de inmediato, pues la Constitución y el sistema legal vigente en Estados Unidos fijan plazos y requerimientos que deben cumplirse, incluso para la deportación, diversos sectores de la sociedad estadunidense exigirán a Trump cumplir sus ofrecimientos de campaña, entre ellos el muro fronterizo, las deportaciones masivas y gravar aún más los recursos que los migrantes envían a sus naciones de origen.

Vía telefónica, Angélica Salas dijo que se avecinan tiempos todavía más difíciles para la comunidad migrante, pues en estas elecciones triunfaron el odio y la xenofobia. Ante esta realidad, la organización ya se prepara la enfrentar al gobierno de Trump y asegurar que ninguna de sus propuestas antiinmigrantes se hagan realidad. Pero lo deberemos hacer junto con el resto de las organizaciones; de lo contrario será más difícil, aseguró.

En sus primeras reacciones, María García, de la organización Aztlán, señaló que existe total desolación en la comunidad migrante ante el panorama que se avecina, y exigió al gobierno mexicano cumpla su deber de proteger a los mexicanos que viven en Estados Unidos, que cada año generan remesas por más de 20 mil millones de dólares para sostener la economía nacional. Cuando menos que lo hagan por eso, porque los mexicanos de allá aportamos una parte importante de divisas, destacó.

Además, señaló que este escenario es una buena oportunidad para generar una estrategia integral en la defensa de los intereses de los connacionales más allá de nuestras fronteras.

En tanto, Rufino Domínguez-Santos pidió a los migrantes mantener la calma, porque entre hablar y hacer hay una gran diferencia; mucho de lo que dijo el candidato no lo podrá cumplir fácilmente.

Además, exhortó a los millones de ciudadanos que salieron a votar en contra de Trump a crear un fuerte poder político para enfrentar en dos años, cuando se realicen las próximas elecciones, la renovación del Legislativo.

En Estados Unidos se estima que hay unos 55 millones de latinos, de los cuales 11 millones son indocumentados.