En el foro Frente parlamentario contra el hambre, Ernesto Monroy, titular de la Unidad de Vinculación de la Secretaría de Salud (Ssa), destacó que en 2014 en México fallecieron por hambre y desnutrición 432 personas y en 2015 se registraron 106 mil 127 casos de desnutrición.

Destacó que esas 432 muertes ocurrieron en los grupos de los más jóvenes, entre cero y 24 años. A ellos se suma el problema de obesidad y sobrepeso, situación que contrasta con la atención al hambre. Refirió que cerca de 9.7 por ciento de los niños de cinco años presentan signos de desnutrición y obesidad, pero cuando los mexicanos alcanzan 12 años, esa cifra crece hasta 40 por ciento, y para la edad adulta llega a 74 por ciento.

Junto a la obesidad y el sobrepeso, en México todavía se padece hambre y desnutrición; son problemas lacerantes para inicios del siglo XXI. Las muertes por desnutrición y otras deficiencias nutricionales nunca deberían darse, expresó.