Para el boxeador Misael Rodríguez Olivas todo lo que reciba es bienvenido y que le otorguen el Premio Nacional de Deportes 2016 es un extra. Nunca imaginó que su vida cambiaría con ese bronce que le supo a oro a muchos mexicanos en Río de Janeiro, con todo lo que está recibiendo en estímulos económicos y reconocimientos, además de seguir disfrutando su medalla olímpica.

La presea del chihuahuense fue la primera de las cinco que se ganaron en la justa brasileña después de una larga espera para el pugilismo de aficionados, que no veía subir a otro mexicano desde Cristian Bejarano en Sydney 2000, quien ganó un bronce que repitió su amigo y paisano.

El Chino está que no cabe de felicidad. No es para menos. En dos años consiguió lo que más ansiaba. Misael era de los boxea-dores del equipo que muy pocos entrevistaban, porque los reflectores eran para los favoritos, mientras él se escurría con una discreta sonrisa, pues tenía poco historial, con una medalla regional y otra continental.

Hace una semana regresó a los entrenamientos en el gimnasio de boxeo del Centro Deportivo Olímpico Mexicano para seguir a las órdenes del manager Francisco Bonilla. Fue el único que se quedó del equipo que estuvo en Río de Janeiro, ya que el resto se fue al profesionalismo.

Misael se quedó, pero desconoce por cuánto tiempo, y no se atreve a prometer que cumplirá el ciclo para Tokio 2020. Ha recibido ofertas de promotores muy tentadoras en lo económico para hacerse profesional, pero, como dice no hay prisa, en estos momentos quiero disfrutar mi medalla olímpica, la cual ganó en la división de los 75 kilogramos.

No se desesperen, porque las cosas llegan y ponen a cada quien en su lugar, el mensaje de Misael Rodríguez para los jóvenes deportistasFoto Jam Media

El Premio Nacional de Deportes le vino como anillo al dedo y se sumó al que recibió en su entidad. Estoy contento porque se siga reconociendo mi esfuerzo y todo lo que hice para llegar a los Juegos Olímpicos de Río, comenta el púgil, de 22 años, tras cumplir un compromiso en Pachuca tal como ha venido haciendo, igual que sus compañeros medallistas, en diferentes lugares de la República Mexicana.

La fiesta no ha parado, comenta el joven parralense, a quien el hecho de ser medallista olímpico no lo hace diferente a los demás, como se los hizo saber a sus nuevos compañeros. Todo sigue igual y sigo siendo el mismo, relajiento, bromista, entrón, disciplinado y trabajador como lo enseñó su mamá, quien ha sido el apoyo vital en su corta carrera deportiva.

El Chino envía un mensaje a los jóvenes que como él sufrieron para estar en el podio y salieron a las calles a pedir el dinero que se les negaba por los problemas entre Ricardo Contreras, presidente de la Federación Mexicana de Boxeo de Aficionados, y Alfredo Castillo, director general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade): no se desanimen, sigan luchando y no se desesperen, porque las cosas llegan y ponen a cada quien en su lugar.