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Victimarios se llevaron al párroco el día 11 y lo abandonaron ayer; se ignora el móvil del plagio

Aparece con vida, pero torturado, cura desaparecido en Catemaco

El sábado habitantes quemaron varias oficinas de la alcaldía para exigir que localizaran al sacerdote

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Restos de la patrulla de la policía municipal que pobladores del municipio de Catemaco, Veracruz, incendiaron el sábado en las inmediaciones de la alcaldía, en protesta por la desaparición del sacerdote José Luis Sánchez Ruiz, quien ayer fue encontrado con vida, pero con huellas de torturaFoto Sergio Hernández Vega
Corresponsal y La Jornada Veracruz
Periódico La Jornada
Lunes 14 de noviembre de 2016, p. 34

Catemaco, Ver.

Vivo, pero con huellas de tortura fue localizado el párroco de la iglesia de los Doce Apóstoles José Luis Sánchez Ruiz, quien se encontraba desaparecido desde la madrugada del 11 de noviembre.

En un comunicado, la diócesis de San Andrés Tuxtla informó que el sacerdote de 54 años fue abandonado por sus captores, de quienes aún se desconoce su identidad y el móvil de la agresión. Indicó que su estado de salud es reportado como estable.

Nuestro hermano José Luis Sánchez Ruiz ha aparecido. La noticia la recibimos hace unas horas y la hemos confirmado. En efecto, el padre José Luis Sánchez fue abandonado con notables huellas de tortura, señaló.

En la misiva, firmada por el obispo Fidencio López Plaza, se indicó que el vicario de la diócesis, José Luis Martínez, seguirá el caso con la Fiscalía General de Justicia del Estado. Pidió a la población y los medios respeto ante la situación actual del clérigo.

Solidario con las causas nobles

En la parroquia de los Doce Apóstoles de Catemaco, los feligreses recibieron con gritos, aplausos y oraciones la noticia de que el sacerdote del pueblo había sido encontrado con vida. Consideran a Sánchez Ruiz como un padre solidario con las causas nobles, quien se ha manifestado contra la inseguridad que prevalece en la región y contra las altas tarifas de la Comisión Federal de Electricidad.

Durante el sábado hubo en la localidad actos vandálicos de ciudadanos que exigían la presentación con vida del cura, los cuales concluyeron con el saqueo de la vivienda y una bodega del alcalde Jorge González Azamar y el incendio de varias oficinas del ayuntamiento.

A las protestas se sumaron simpatizantes de Antorcha Campesina y de la Organización del Gobierno Autónomo Indígena, quienes cerraron la carretera federal 180, mejor conocida como costera del Golfo, que comunica el sur del país con el norte.

A las seis de la madrugada de este domingo, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad recuperaron las instalaciones de la alcaldía. No hubo enfrentamientos con los inconformes. Fuerzas federales y estatales tomaron el control de la seguridad de la localidad.

Este domingo el edificio de la alcaldía, de grandes arcadas, de dos pisos y con piezas arqueológicas en la entrada principal, aún humeaba. Sus oficinas, incluidas las del alcalde y la del Registro Civil, quedaron reducidas a cenizas: muebles destruidos, hierros retorcidos y paredes escarapeladas.

Salvador Ávila Morales, oficial del registro civil, cuya oficina está en una de las esquinas del recinto, informó que en la conflagración se quemaron 80 por ciento de los 760 libros en los que se llevaba el archivo de diferentes actos registrales de habitantes de la demarcación.

Al mediodía, el gobernador interino de Veracruz, Flavino Ríos Alvarado, llegó a Catemaco junto con el fiscal Luis Ángel Bravo; el secretario de Seguridad Pública, José Nabor Nava Holguín, y el secretario de Gobierno, Genaro Mejía de la Merced.

Ríos niega ingobernabilidad

En entrevista, el mandatario negó que los disturbios en el ayuntamiento sean un signo de ingobernabilidad o de vacío de poder, estamos dando la cara a la población. Dijo que se aplicará todo el peso de la ley a las personas que cometieron actos vandálicos,

Una cosa es la desaparición del sacerdote, que es muy querido, muy respetado, muy apreciado por los feligreses de Catemaco y otra son los actos que realizaron ayer, señaló.

Comentó que el sábado no se enviaron fuerzas de seguridad a la localidad porque “había personas en estado alcohólico cometiendo actos vandálicos y la prioridad era preservar la seguridad de los habitantes de Catemaco.

Los ciudadanos quieren tranquilidad política, y si hay algunos actos aislados como éste, que es vandalismo, tenemos que actuar con todo el peso de la ley, concluyó Ríos Alvarado.

La presencia del mandatario no pasó inadvertida para los habitantes de Catemaco, que detrás de la línea de restricción establecida por los peritos que supervisaban el inmueble manifestaron descontento con Ríos Alvarado: ¿por qué viene hasta ahora?, todos esos policías se necesitaban ayer, ¡ahora ya para qué vienen!

El gobernador interino insistió que “trabajan para que en los últimos días de su mandato no haya nuevos brotes de violencia. El alcalde Jorge González –que ha gobernado la localidad en tres ocasiones– anunció que interpondrá denuncias penales contra Wilfredo Reyes Martinez y Luis Sánchez Aguirre, alias Pichirilo, a quienes responsabilizó de la quema de la sede del ayuntamiento y el saqueo a su domicilio y una bodega de su propiedad.

El daño que le han hecho no tiene precio. El palacio municipal se puede restaurar, pero aquí hay mucha gente que vive del turismo, y ahora ¿quién va a querer venir a pasear a Catemaco?, preguntó.

Los disturbios enfriaron los ánimos con motivo de los festejos de los 50 años de que Catemaco, fue elevado a la categoría de ciudad. En la semana que se inicia, sus habitantes lo celebrarían con una muestra de las actas de nacimiento y de matrimonio más antiguas de Catemaco, la presentación de 50 platillos típicos de la región, y una exposición fotográfica. Ahora, los festejos están en veremos, pues mucho del material que se utilizaría fue destruido.