Se perforará núcleo de esa agua congelada de la Antártida, con datos de más de 1.5 millones de años
Al extraer el aire de las diminutas burbujas atrapadas, los investigadores comprenderán cómo la composición de la atmósfera ha cambiado con el tiempo y su relación con la temperatura
Miércoles 16 de noviembre de 2016, p. 2
Madrid.
Científicos europeos se dirigen a la Antártida oriental para perforar el núcleo de hielo más antiguo de la Tierra, y captar 1.5 millones de años de historia del clima del planeta.
El proyecto, Beyond EPICA-Oldest Ice (BE-OI), en el que participa una decena de países, responderá a preguntas importantes acerca de grandes cambios en el registro pasado del clima de la Tierra.
Al extraer el aire de las diminutas burbujas atrapadas en el hielo, los investigadores comprenderán cómo la composición de la atmósfera ha cambiado con el tiempo.
Robert Mulvaney, científico del British Antarctic Survey (BAS), el socio británico en Beyond EPICA-Oldest Ice, y que participa en la encuesta del sitio explicó: A principios de los años 2000, perforamos un núcleo de hielo de la Antártida que nos dio un registro climático de 800 mil años, y ahora queremos duplicar la longitud de ese registro para investigar un cambio importante en el clima de la Tierra hace alrededor de un millón de años, cuando el ciclo del clima del planeta entre condiciones glaciales frías y los interludios más cálidos pasó de ser dominado por una pauta de 41 mil a 100 mil años
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Entender qué controló ese cambio en los ciclos glaciales de la Tierra y si los niveles crecientes de dióxido de carbono tuvieron un papel en ello, junto con factores como cambios en la inclinación rotacional de la Tierra, ayudarán a los científicos a entender mejor cómo se comportarán las capas de hielo a medida que el mundo se calienta.
Mulvaney continuó: Necesitamos entender la interacción entre la atmósfera y el clima de la Tierra en condiciones muy diferentes en el pasado si queremos asegurarnos de que podemos predecir la respuesta climática futura al aumento de los gases de efecto invernadero
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El equipo examinará varios sitios –en y cerca de Little Dome C, a sólo 50 kilómetros del anterior sitio de perforación EPICA ubicado en la estación de investigación franco-italiana Dome Concordia, en la Antártida Oriental– usando un radar remolcado detrás de un tractor de nieve y perforando los pozos de prueba, de forma que así puedan determinar la idoneidad del sitio y el terreno en el lecho bajo el hielo.
Los investigadores, junto con otros socios de BE-OI, investigarán el espesor de la capa de hielo, sus propiedades físicas y la topografía del lecho rocoso subyacente en dos sitios diferentes (Dome C y en la meseta antártica oriental de Dome F). El espesor del hielo es sólo un primer indicador, ya que la acumulación de nieve, el comportamiento del flujo de hielo y la temperatura en el fondo determinan si el hielo viejo permanece cerca de la base de la capa de hielo.
Una vez que se encuentre un sitio de perforación adecuado, los científicos emprenderán una segunda fase de varios años para extraer un núcleo de hielo de la superficie al lecho de roca de casi tres kilómetros de profundidad, utilizando la tecnología tradicional en ese rubro. Laboratorios de toda Europa analizarán este hielo para determinar cómo ha interactuado el clima y la atmósfera en los pasados 1.5 millones de años.
Dome C (75.10’S, 123.35’E) es uno de los ambientes más hostiles del planeta, y las temperaturas anuales promedio están por debajo de -54 grados Celsius. El equipo de campo profundo en Little Dome C, con el apoyo de la Estación Concordia, recorrerá cientos de kilómetros por tractor y skidoo sobre la nieve, en una zona donde las ventiscas son comunes.