El máximo enemigo de la cultura no es la falta de recursos, sino la carencia de visión de largo alcance de gobiernos y autoridades, sostiene el director Miguel Salmon del Real, quien hoy ofrecerá el primero de dos conciertos con la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (Osipn).

Existe un prejuicio generalizado entre la gente lejana a la cultura de que ésta es algo accesorio, no central, y que, más que apoyarse, debiera tolerarse. Como todo prejuicio, está enraizado en personas de todos los estratos, indica.

Debe decirse, sin embargo, que suficientes líderes que conducen al país no están exentos del mismo (prejuicio) y que un sistema que privilegia lo urgente por lo importante impide la discusión cultural y educativa, siendo que ésta siempre será una discusión de largos plazos y continuidad entre gobiernos.

El fundador del Ensamble Nuevo de México y ex director titular de la Orquesta Sinfónica de Michoacán, en la cual estuvo de 2012 a 2015, formula esas observaciones respecto del estado de la música de concierto en el país.

El público nacional, en particular el joven, permanece ávido de conocimiento y calidad; tiene un altísimo grado de respuesta ante toda manifestación cultural, si es que ésta tiene genuino valor estético, indica Salmon en entrevista con La Jornada.

Menciona, por ejemplo, su experiencia en Michoacán, una de las entidades más afectadas por la criminalidad y la violencia, donde, no obstante esos problemas, siempre hubo una respuesta espectacular de afluencia a los conciertos.

El compromiso de los artistas

Miguel Salmon refrenda su convencimiento del papel del arte como elemento de cohesión social, así como en el desarrollo personal y colectivo y, al respecto, asume que los artistas tienen un compromiso educativo.

Es decir, crear conciencia en nuestra sociedad para entender el valor del arte en el entorno. El director es un líder artístico con conciencia social. Debe estar al tanto de su público y que la programación esté en función de las necesidades educativas del país y de la ciudad en cuestión.

Esta es la primera vez que el también pianista dirigirá a la Osipn, por la que profesa especial cariño, debido a que su abuelo y su padre, ingenieros, fueron docentes en el Politécnico.

El programa rendirá homenaje a Cervantes y Shakespeare por el cuarto centenario luctuoso de esos escritores; incluye Don Quijote, suite de Georg Telemann, y Homenaje a Cervantes, suite de Bals Galindo, así como La tempestad y Romeo y Julieta, ambas de Chaikovsky.

Los conciertos serán hoy y mañana, a las 19 horas, en el auditorio Alejo Peralta del Centro Cultural Jaime Torres Bodet (Wilfrido Massieu e Instituto Politécnico Nacional, Zacatenco).